Brindis por la innovación como apuesta de futuro para Asturias

Desde repensar las ciudades con modelos de desarrollo urbanístico adaptados a las nuevas necesidades de sus moradores, a la modernización de los servicios básicos, pasando por la digitalización de las administraciones o la identificación de la especialización a la hora de desarrollar estrategias innovadoras específicas de cada ciudad. Estos fueron algunos de los temas sobre los que reflexionaron los responsables de las áreas de innovación y promoción económica de las tres principales ciudades asturianas reunidos por AsturiasInnova+.

El proyecto de divulgación, debate y reflexión de la innovación de EL COMERCIO-LA VOZ DE AVILÉS reunió a Javier Cuesta Menéndez, concejal de Economía y Transformación Digital del Ayuntamiento de Oviedo; Santos Tejón Llaneza, edil de Promoción Económica, Empleo, Turismo y Comercio Local de Gijón, y Manuel Campa Menéndez, concejal de Desarrollo Urbano y Económico de Avilés. Bajo la moderación de José María Urbano, director de AsturiasInnova+, se hizo balance de un positivo 2021, abordando a continuación los retos para 2022.

Una de las cuestiones que primero se puso sobre la mesa y en la que coincidieron los tres ediles fue que la innovación es un aspecto transversal y que afecta a todas las áreas de la acción municipal, desde la propia gestión administrativa a la movilidad urbana o las políticas de urbanismo. «También hay que tener en cuenta que la labor de los Ayuntamientos consiste en apoyar y facilitar, puesto que las competencias directas sobre la innovación son del Principado de Asturias», comentó Javier Cuesta.

Y otro punto de unanimidad fue cómo las limitaciones impuestas durante la pandemia y, sobre todo, la declaración del estado de alarma y el confinamiento, habían contribuido a impulsar medidas innovadoras en sectores como el comercio local y las pymes, que hasta el momento no habían sido muy receptivos a las propuestas que les llegaban, y dentro de la propia administración municipal, que se vio obligada a digitalizar procesos que habían sido presenciales hasta entonces.

Cuesta puso de ejemplo a los comerciantes del ovetense mercado de El Fontán que, a la semana de iniciado el confinamiento, solicitaron ayuda al Ayuntamiento para ver cómo podían solventar la situación. «Se hizo a través de compras por WhatsApp y pagos por Bizum, algo que antes el pequeño comercio rechazaba cuando se le ofrecía impulsar esas medidas», comentó. El gijonés Santos Tejón lo ejemplificó en «cómo el comercio se subió a un barco al que hasta entonces no había querido subir». «El que no se suba se va a hundir», remató.

El repaso también incluyó destacar las diferentes formas de abarcar la innovación de cada una de las ciudades, desde la idiosincrasia local. «Sin embargo, todos tenemos claro que el objetivo es común, que la suma nos beneficia y que no debemos ir cada uno por su lado. Que Amazon se instale en Siero significa que ahí se cumplían unas determinadas condiciones y eso es bueno para todos», comentó el avilesino Campa. «Aquí no hay fronteras, hay interconexión y movilidad territorial», añadió Campa, que aprovechó para introducir que también «hay que innovar en el urbanismo de las ciudades». «Vamos hacia una ciudad integrada, la gente quiere vivir cerca del trabajo y tener todo cerca, porque mejora la conciliación y favorece la sostenibilidad al no tener que coger el coche», argumentó.

Así, mientras Gijón está más orientada hacia el sector TIC (Milla del Conocimiento) y Avilés a la industria (centros de I+D+i), Oviedo está apostando por el desarrollo del sector biosanitario, vinculado a la confluencia de la Facultad de Medicina, el HUCA y empresas del sector.

En esta diferenciación también encontraron ventajas los responsables municipales, pues coincidieron en que la diferenciación de cada oferta permite atraer la inversión. Y en esa creación de marca propia, «juega un papel fundamental la transversalidad de la innovación, puesto que la oferta turística y cultural de cada ciudad y que se suma al esfuerzo por atraer talento e inversión debe renovarse a través de herramientas como la realidad aumentada y el uso de tecnologías de datos para convertir las ciudades en lo que ya se conoce como destinos turísticos inteligentes», comentó el ovetense.

De los retos en innovación que afrontan Oviedo, Gijón y Avilés a partir del año que viene, sus responsables destacaron el papel que van a jugar los fondos europeos para la recuperación, denominados Next Generation, tanto desde el punto de vista de la inversión económica, como del reto para las propias administraciones para gestionarlos. «Estos proyectos nos van a permitir asumir proyectos que con recursos propios no podríamos», concluyó Javier Cuesta.

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