H2Vector, una apuesta por la sostenibilidad energética

H2Vector nace en 2019 en Asturias con la intención de promover un nuevo modelo energético basado en la generación de un combustible limpio, seguro y abundante como es el hidrógeno verde. En la actualidad, tiene dos proyectos en marcha. Por un lado, este año han cerrado el desarrollo de su primer producto, el 'Vector 10'. Se trata de un equipo de gestión energética en base al hidrógeno que transforma todos los excedentes renovables en este gas limpio y cuando existe en la instalación déficit de energías renovables, o necesidades energéticas mayores, el equipo entrega energía a razón de electricidad, calor o propiamente hidrógeno para aplicaciones de movilidad.

Miguelangel Ocando, fundador y director ejecutivo de H2Vector, aclara que la propuesta de esta compañía se basa en un hidrógeno 100% renovable y que «más allá de enfocarse en el sector industrial, se centra en otros como edificación, agricultura, electrificación o transporte, que representan más del 60% de las emisiones de CO2 de España». «Lo que hacemos es dotar a pymes de un vector energético, de un combustible limpio para empoderarlas desde un punto de vista económico y de seguridad energética», señala.

El segundo proyecto es un sistema de almacenamiento de hidrogeno en base a líquidos orgánicos portadores. Es decir, su objetivo es buscar una alternativa a la convencional, de almacenamiento a través de gases, para mantener el hidrógeno en aplicaciones estacionarias de una manera más similar a lo que todo el mundo interpreta como combustible. En palabras de Ocando, «buscamos almacenar el hidrógeno en líquido a una presión y temperatura atmosféricas para que aplicaciones estacionarias en el sector de edificación o pyme, por ejemplo, puedan almacenarlo. Las presiones de almacenamiento industriales, para lograr contener una cantidad importante de hidrógeno, suelen ser muy altas y no pueden ser tan masificadas».

H2Vector forma parte de la 'European Clean Hydrogen Alliance' (Alianza Europea por el Hidrógeno Limpio) en la que participan más de 500 compañías, instituciones y asociaciones científicas, con el objetivo de convertir ese elemento en la clave de la transición energética. Esta semana la Unión Europea ha destacado 750 iniciativas como innovadoras en este ámbito para animar a los inversores a apostar por ellas. Tres de las propuestas están firmadas por esta compañía asturiana. Dos de ellas pertenecen a la serie vector y son equipos 'power to power' (energía para energía). Se trata del Vector 20 y el Vector 80. «Son aplicaciones más grandes que el primer prototipo que desarrollamos (el Vector 10), con mayor capacidad de producción de hidrógeno y de entrega energética», apunta Ocando.

El tercer proyecto es un nuevo concepto de estación de recarga que permita masificar la utilización de tecnologías de hidrógeno para poder atender la movilidad de pymes y empresas de logística. El director ejecutivo de H2Vector explica que «es una estación de servicio que les dé la opción a sectores que normalmente no cuentan con este tipo de infraestructuras de incluir tecnología de hidrógeno en su día a día».

Ninguna de las iniciativas presentadas por la compañía son macroproyectos y podrían estar funcionando en un plazo de tiempo bastante ajustado. De hecho, los vectores 20 y 80, desde el punto de vista de la ingeniería, podrían estar en marcha porque «aprovechan las sinergias de materiales y conocimiento interno del Vector 10 y del Vector 40, en el que estamos trabajando. Esperamos poder terminarlos a mediados de 2023 y la estación de recarga tener el primer prototipo funcionando para finales de 2022».

Unos proyectos que podrían ayudar a convertir Asturias «en un potencial productor de tecnología de hidrógeno para exportarlo a nivel nacional y europeo», afirma Ocando. Explica que la región depende mucho en el plano industrial de Arcelor y «el objetivo es poder generar alrededor del hidrógeno suficientes productos y una cadena de valor fuerte como para dar una alternativa industrial, a mayores de lo que sería el sector acerero».

Este aval de la Unión Europea permite a las iniciativas tener la visibilidad para potenciar el modelo energético del hidrógeno. «Nos aporta una plataforma que permite mostrar propuestas que no son las más publicitadas, pero son las que pueden tener una acción efectiva más directa y más rápida», concluye Ocando.