Capital Energy - Neosentec

Buscar soluciones que permitan acelerar y optimizar la ejecución de una cartera de proyectos, tanto en fase de construcción como en el de operación y mantenimiento. Unas soluciones que ofrezcan respuestas innovadoras a corto y medio plazo. Ese es el reto lanzado por Capital Energy, actualmente inmersa en un importante proceso de despliegue de proyectos de energía renovable, como los 31 que impulsa en Asturias desde Oviedo, que suman 1.200 MW de potencia, y cuyo desarrollo implicará una inversión superior a los mil millones de euros.

Para su directora de Corporate Venture, Erika Escolar, «la innovación es la piedra angular para desarrollar las capacidades necesarias y explorar nuevas tecnologías y modelos de negocio». Y este tipo de programas innovación abierta son una herramienta «muy útil» para, por un lado, «una gestión centralizada y eficiente de los recursos» y, por otro, «generar un mayor impacto fruto de la colaboración público-privada». Así, mientras las pequeñas aportan «agilidad, especialización y una clara cultura de innovación de la que empaparse», las grandes ofrecen «conocimiento sectorial, acceso al mercado, recursos e infraestructuras, así como validación comercial y capital, ayudando a las pequeñas a crecer más rápido y mejor».

Erika Escolar responde a otras preguntas de actualidad:

- El tejido empresarial español está mayoritariamente compuesto por pymes, con un elevado conocimiento específico, que deben formar parte de estas nuevas cadenas, compartiendo su conocimiento de nicho y complementando el valor que las grandes empresas podemos aportar. Esto permitirá el máximo aprovechamiento de los fondos de recuperación, puesto que se distribuirán de manera justa y eficiente entre el conjunto de los agentes involucrados.

- Asturias afronta en buenas condiciones los nuevos retos. Existe en el Principado un enorme pool de talento ligado a las universidades y un tejido industrial rico y preparado -las iniciativas y propuestas recibidas a raíz del Open Innovation 4.0 así lo han ratificado-, que es necesario retener y apoyar, ya sea vía financiación, vía capacitación o simplificando los trámites administrativos.

- Nos encontramos en el momento ideal para dar a la innovación el impulso requerido. En el contexto actual de pospandemia, donde la incertidumbre y la complejidad son permanentes, es crítico que las organizaciones y las empresas sean capaces de adaptarse rápidamente para poder dar respuesta a los enormes retos económicos, sociales y medioambientales que tenemos por delante. La innovación se postula como piedra angular para desarrollar las capacidades necesarias y explorar nuevas tecnologías y modelos de negocio, lo que nos permitirá competir en igualdad de condiciones con el resto de los países europeos. En este sentido, el papel que deben jugar tanto empresas como administraciones públicas resulta clave, no solo para gestionar y administrar correctamente los fondos o ayudas procedentes de Europa sino para propiciar sinergias y ámbitos de colaboración donde el todo sea mayor que la suma de las partes.

Esta relación de «win-win» la tienen clara en Neosentec, en su tercera participación en el programa. Su solución para Capital Energy – «fuertemente comprometida con la transición justa»– pasa por usar la realidad aumentada «para mostrar información digital sobre sus instalaciones con el objetivo de optimizar el acceso a la información durante procesos de montaje, instalación y mantenimiento, y así conseguir mayor eficiencia en las operaciones». Su CEO, Pedro Javier Sáez, añade: «Aportamos tecnología disruptiva y agilidad, y la tractora, conocimiento de su sector, un nuevo caso de éxito y la potencia y las posibilidades de crecer junto a una gran empresa».

Considera Sáez que si el programa Open Innovation «ya tenía una gran estructura», la presente edición presenta novedades que «lo hacen aún más atractivo». «Nuestras expectativas son las de aportar lo máximo posible a nuestra tractora, Capital Energy, trabajando de la mano y consiguiendo un aplicativo que les aporte valor y que podamos llevar a producción en un plazo de tiempo adecuado», apunta.

Pedro Javier Sáez responde a otras preguntas de actualidad:

- Desde nuestro punto de vista los planes de recuperación tienen que ir enfocados a una fuerte digitalización en la industria. Y es que la transición digital es reconocida como el elemento clave que llevará a este sector a incrementar su productividad a la vez que les permitirá reducir el impacto medioambiental. Así, si comparamos compañías que han completado este proceso de transformación digital frente a otras que todavía no lo han hecho, nos encontramos con que estas últimas encaran costes operacionales más altos, más problemas relacionados con seguridad y salud, perdidas de cuota de mercado y más dificultades para entrar en nuevos mercados y desarrollar nuevos productos y servicios. A pesar de esto, y la ingente cantidad de dinero que las empresas industriales están invirtiendo en su digitalización, se considera que sólo el 30% de las empresas en la Unión Europea han completado su proceso de transición digital. Y es ahí donde nosotros queremos aportar valor, y a la vez aprovechar la oportunidad que nos dan estos planes de recuperación.

La realidad aumentada (RA) es un pilar fundamental y ampliamente reconocido como facilitador en esta transición digital, pero que todavía no ha sido adoptado de forma masiva. Nuestra plataforma Onirix viene para poner solución a esto, y hacer que integrar la realidad aumentada para estas empresas sea un proceso sencillo y rápido, escalable y donde no necesitan personal especializado para su gestión. La autonomía y escalabilidad que ofrece Onirix, permitirá que el proceso de digitalización de estas empresas se acelere.

- En la región contamos con la suerte de contar con el Grupo Idepa que está trabajando realmente bien desde hace ya mucho años para impulsar la economía de la región. Y como no podía ser menos, ya han iniciado un importante trabajo para intentar fomentar y promover que las empresas asturianas nos posicionemos correctamente para acceder a las oportunidades que van a surgir. Pero por otro lado, ahora nos toca a la empresas ser suficientemente ambiciosas y a la vez capaces, para poder enamorar con nuestros proyectos internacionales a los órganos decisores en un entorno donde la competitividad es enorme.

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