La revolución profesional que trae la sostenibilidad

«La Nueva Bauhaus Europea es un proyecto de esperanza para buscar una forma de vivir mejor juntos tras la pandemia. Trata de combinar la sostenibilidad con el estilo, de acercar el Pacto Verde Europeo a las mentes y a los hogares. Necesitamos todo tipo de mentes creativas: diseñadores, artistas, científicos, arquitectos y otros ciudadanos, para lograr el éxito de esa Nueva Bauhaus Europea». Son las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el pasado mes de enero en la presentación de la primera fase de ese proyecto europeo, avanzado a finales del pasado año, y que tiene como gran reto acercar el Pacto Verde a las personas. Un paso más dentro de la hoja de ruta hacia una economía sostenible que marca dos años en rojo: 2030, con su Agenda, y 2050, con el objetivo de reducir a cero las emisiones.

Europa, por tanto, tiene en marcha su transformación y los 140.000 millones que España recibirá del fondo Next Generation EU serán fundamentales para dar un impulso a una estrategia verde y digital (un 37% del total del plan se destinará a inversión verde y un 33% a digitalización). Emplear esos fondos europeos en la reforma de determinados sectores que favorezcan cambios en la productividad se traducirá en la creación de empleo de calidad. De nuevo empleo de calidad. Porque si en algo se está de acuerdo es que la aparición de perfiles diferentes implicará la desaparición de otros más clásicos. Pero los seis millones de puestos de trabajo que se perderán en esa transición hacia la economía verde, según los cálculos de la Organización Internacional del Trabajo, se compensarán con la puesta en marcha de otros 24 millones de nuevos empleos a nivel mundial. «Por cada empleo que se pierda, se crearán cuatro nuevos». Estas cifras forman parte de un exhaustivo informe realizado por Infoempleo en colaboración con la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) en el que se plasman las diez profesiones con más futuro en el ámbito de la sostenibilidad y el medio ambiente que aquí recogemos. Carreras que la Universidad de Oviedo contempla ampliamente en su oferta académica.

El documento apunta que las actividades asociadas a la protección del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales, según los últimos datos del INE, suponen el 2,20% del PIB nacional. También estima en 26.424 millones de euros el valor económico de la producción de bienes y servicios ambientales.

Dos asturianas participan en ese informe que fija como «claves» los próximos diez años de nuestra economía: la ingeniería química y responsable de I+D de Recursos Sostenibles en ArcelorMittal, Ana Fernández Iglesias, y la bióloga María Dolores Cima, directora del Máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones y del grupo InES (Industria, Energía y Sostenibilidad) de UNIR. Apunta Fernández Iglesias que tras la industria 4.0 «la siguiente revolución es la de la sostenibilidad» y que el mercado comienza a demandar perfiles que, hasta el momento, podrían considerarse incluso anecdóticos, como pueden ser los especialistas en diseño circular. «Hasta el 80% de los impactos ambientales de un producto se definen en la fase de diseño. Y el gran problema es que hoy no diseñamos para la circularidad».

Para Dolores Cima, estamos en un «momento crucial» para atajar o contener los grandes problemas ambientales que padecemos, lo que requiere de «una colaboración público-privada» en la obtención de más fondos para innovar y poner en el mercado productos más sostenibles.

Considera la bióloga ovetense que «existe una relación entre la emergencia climática que tenemos encima y la emergencia sanitaria». «El hecho de invadir hábitats que antes eran vírgenes que contienen virus con los que antes nunca hemos estado en contacto, de tener ecosistemas dañados donde no haya especies intermedias apenas entre el virus y el hombre, el derretimiento de glaciares que están dejando al descubierto microorganismos que llevan años dormidos y que nunca hemos convivido con ellos... todo eso hace que podamos esperar otra pandemia», afirma antes de añadir que «necesitamos cuidar el medio ambiente para cuidarnos a nosotros».

Respecto a los nuevos perfiles, apunta Cima que carreras en el ámbito de la ingeniería, la arquitectura, las ciencias ambientales, la química o la biología «dan una base sólida a los estudiantes, que luego tienen que coronarlas con especialización en gestión ambiental y energética».