Aves en el punto de mira

El centro de observación de aves de la ensenada de Llodero registró ayer una actividad muy superior a la normal. Era el Día Mundial de las Aves y más de veinte personas acudieron a la jornada de puertas abiertas declarada por el Grupo de Ornitología Mavea. En la orilla de la ría, los pájaros estaban pendientes del vuelo de una águila pescadora, especie que no todos los días se deja ver en Llodero. «Los que vinieron hoy tuvieron suerte», señaló el presidente de Mavea, César Álvarez.

También vieron correlimos, chorlitos, chorlitejos, colipintas, vuelvepiedras y otras especies habituales en la ría de Avilés, punto de paso de las grandes rutas migratorias que van desde el Ártico hasta el Mediterráneo Africano. Algunas hacen parada y fonda. Llodero es un lugar de descanso, una ensenada en laque las aves se detienen a recuperar fuerzas antes de reemprender el largo viaje. En esta época, con la llegada del frío, se dirigen al Sur, y en mayo vuelven a pasar rumbo al Norte, sus lugares de cría.

Los asistentes también pudieron ver otras cosas que no están previstas en el guión, como un joven ejemplar zarapito muerto que cayó, víctima del agotamiento, justo al lado del observatorio, y los restos del 'botellón' de la noche anterior. Mavea pide que se reponga la puerta que en su día tuvo el observatorio y también que se refuerce la señalización de las señales que indican la entrada en un monumento natural y la prohibición de pasear con perros sueltos.