Un chosco de campeonato

El padre de esta composición la define como «una explosión de sabor en boca». Un volcán para los sentidos que bebe de la tradición cárnica de la comarca de Cangas, Tineo y Allande y cuya dificultad estriba «en la fritura, que requiere precisión en el punto y a la hora de introducir la yema de huevo en la albóndiga de carne». El resultado, chosco de trufa, el pincho que mereció llevarse el III Campeonato de Pinchos y Tapas de Asturias y ayer subió al podio en un meritorio tercer puesto en uno de los más relevantes campeonatos del ramo, el de Valladolid. Su autor es Pepe Ron, chef del restaurante Blanco de Cangas del Narcea, que como no podía ser de otro modo propone para su maridaje un buen vino de la tierra. La tempura con fondue que acompaña el núcleo del chosco de Ron es el secreto de un plato que ya se cocinó también en Madrid Fusión y que allá donde va se lleva los aplausos de quienes lo prueban. Ayer en Valladolid desbordaba entusiasmo el cocinero asturiano, único de los tres representantes del Principado que se llevó un galardón. Vinoteo de Oviedo y el Hotel Palacio de la Llorea participaron en esta convocatoria con golosos bocados en miniatura, pero se quedaron su premio. En total, en el concurso de pinchos de Valladolid participaron un total de 66 restaurantes de toda España. Fue ésta la sexta edición de un campeonato que llena las calles vallisoletanas de buenos comensales de barra hasta el punto de que en su organización se invierten 300.000 de euros y a las arcas de la hostelería participante revierten un total de tres millones de euros, diez más de lo invertido. No está mal para un negocio en auge. Un pucelano, Antonio González, del restaurante Los Zagales, con el Tigretostón, ganó el campeonato. Segundo quedó Guillermo Rodríguez, de D-Pintxos, de Almansa (Albacete).