Tras los pasos de Forlán

Su sintonía con el gol se repite temporada tras temporada y, una vez más, el nombre de Jairo Cárcaba vuelve a sonar con fuerza dentro del fútbol asturiano. Su gran campaña en División de Honor con el TSK Roces, al que ha alzado a cotas inimaginables, le ha puesto en el disparadero de varios equipos que llaman a su puerta.

'Novias' deportivas no le van a faltar al joven gijonés de 18 años, que esta temporada finaliza su etapa como juvenil. El delantero, además de poner en el escalón más alto del Principado al TSK Roces en juveniles, junto a su compañero Roberto, presenta su firme candidatura a llevarse en su categoría el IV Trofeo Quini, galardón promovido por EL COMERCIO y la Federación de Peñas Sportinguistas.

Un premio que «a todos nos hace ilusión ganarlo», comenta el futbolista, aunque matiza que «no me obsesiona. Tanto Roberto como yo queremos ganarlo, pero hay que dejarlo a un lado para centrarnos en el bien del equipo». Y es que parece que el Trofeo Quini se quedará en Roces.

Escuela de Fútbol de Mareo, Veriña y TSK Roces - donde cumple su sexta temporada- le han visto dar pasos de gigante hacia la meta que persigue el gijonés, que no es otra que la de soñar con triunfar en el mundo del fútbol. Jairo lo tiene claro y de cara a la próxima temporada busca dar un salto más arriba. «Intentaré entrar en un equipo de Segunda B, a ver si es posible», comenta con esperanza el jugador que lucha por llegar a lo más alto.

«Para triunfar en el fútbol, a parte de ser buen jugador, hay que tener un poco de suerte y un equipo que apueste por ti», argumenta con sensatez Jairo, seguidor incondicional del Sporting. «No me veo con la camiseta del Barça ni del Real Madrid porque no soy un crack, pero me haría ilusión cualquier otra camiseta, aunque la que más sería la del equipo de mi ciudad», comenta Jairo con sinceridad, pero con los pies en el suelo.

A Cárcaba le resta un camino largo por recorrer aunque cualidades no le faltan. «Creo que tengo velocidad, regate, definición y verticalidad», explica el delantero centro, que espera mejorar su dominio con la pierna izquierda. Circunstancia que maneja a la perfección su ídolo, Diego Forlán.

El uruguayo es la fijación de Jairo al considerarle un goleador nato ya que «define muy bien y siempre tiene el gol entre ceja y ceja», asegura el gijonés, que entre gol y gol llama la atención de muchos. Habrá que seguirle de cerca.