Rodrigo Rato: «Alvargonzález es un hombre de pasiones, por la mar, su familia y su empresa»

«Juan Alvargonzález no puede ser más próximo a mi corazón», advirtió Rodrigo Rato. El presidente de Bankia, ex ministro de Economía y ex director gerente del FMI era ayer el encargado de glosar la figura del galardonado con el I Premio Álvarez Margaride-Banco Herrero a la Trayectoria Empresarial y sus palabras demostraron su cariño hacia el veterano empresario naviero, a quien se refirió en varias ocasiones de su intervención como «tío Juan». «Es un hombre de pasiones: pasión por la mar, por su familia y por su empresa», dijo, y destacó en él dos virtudes «que no suelen darse juntas, la inteligencia y la disciplina».

Ante un auditorio formado mayoritariamente por representantes del empresariado asturiano, en un acto celebrado en el Real Club de Golf de Castiello, en Gijón, Rato elogió tanto la faceta personal como la profesional de Alvargonzález, de 93 años de edad, quien no estuvo presente «porque dice que se iba a emocionar y no le iba a sentar bien», explicó su hijo Gonzalo Alvargonzález Figaredo, encargado de recoger el premio en su nombre. El presidente de Bankia explicó que para el galardonado «la Marina es parte de su alma», aunque «tuvo que dejarla por razones de salud, porque la guerra fue dura, sirviendo en un submarino». Así que «se hizo empresario en el año 53, en un momento muy difícil» y convirtió la compañía familiar Naviera Alvargonzález «en una gran empresa».

«Pero además de ser un hombre con tesón, inteligencia y pasión, también ha sido un hombre arriesgado», continuó Rato para describir el momento en que esa empresa tuvo que buscar «grandes aliados, que son grandes y por tanto no siempre son aliados», ironizó. Y «a mediados de los 90 ya manejaba la situación», explicó en referencia a la toma de control de la mayoría de las acciones de Ership por la familia Alvargonzález. Destacó, además, el hecho de que supiera «dar responsabilidades a sus hijos y ejemplo de confiar en la segunda generación. Y ha acertado», remató.

Alvargonzález «ha trabajado por su tierra, es creador de empleos y la gente que trabaja con él le quiere», concluyó el ex ministro, que cree que por ello el galardón que se otorgaba ayer no podía empezar mejor su andadura, porque con personas como el naviero o quien da nombre al premio, José Luis Álvarez Margaride, «el futuro sin duda es un futuro prometedor».

El ejemplo empresarial

El galardón lo otorgan el Banco Herrero y la asociación Asturias Patria Querida (APQ), formada por un numeroso grupo de asturianos, empresarios en su mayoría, que residen o trabajan en Madrid. Por parte de la entidad financiera intervino en el acto de ayer el presidente del Banco Sabadell, José Oliu, quien, tras recordar su amistad con Álvarez Margaride, resaltó la importancia de apoyar un premio a la trayectoria empresarial en un momento como el actual, por su «convencimiento de que la riqueza de las naciones nace de la capacidad de sus paisanos de crear empresas que puedan producir». Y abogó por conseguir «un ambiente y una cultura favorables a la creación de empresas» y por «corregir» el a su juicio «desorbitado» peso y poder que tiene el sector público.

Javier Vega de Seoane, como representante de APQ, elogió la figura de Margaride, «un gran empresario que supo combinar los intereses de las empresas donde trabajó con los intereses de su tierra». Y el consejero de Economía y Empleo, José Manuel Rivero, destacó a su vez «el excelente ejemplo de Juan Alvargonzález con su espíritu emprendedor» para los jóvenes asturianos. Gonzalo Alvargonzález, tras agradecer el galardón, afirmó que «si algo hemos aprendido de mi padre es a sabernos rodear de excelentes personas y magníficos profesionales».

Doscientos asistentes

En torno a dos centenares de personas asistieron al acto de entrega del premio, con una nutrida presencia de la familia Alvargonzález (encabezada por Dominica Figaredo, mujer del galardonado, y sus hijos Carmen, Juan, Jorge, Romualdo y Gonzalo), pero también, en general, del empresariado asturiano. En la mesa de la familia del naviero se sentó el presidente de la patronal Fade, Severino García Vigón, pero no fue el único representante de colectivos empresariales: también estaban Jesús Serafín Pérez, vicepresidente de CEOE, o César Figaredo y Álvaro Alonso Ordás, presidente y secretario general, respectivamente, de Femetal.

Por parte del Banco Herrero, promotor del premio y empresa de la que fue accionista y consejero Juan Alvargonzález, acudió su director general, Pablo Junceda. José Cosmen Adelaida, presidente de honor del Grupo Alsa, estuvo acompañado por sus hijos Jacobo y Jorge. El Grupo Orejas, con Rufino Orejas; Hidrocantábrico, con Nicanor Fernández; CAPSA, con Pedro Astals; Ilas, con Francisco Rodríguez; El Gaitero, con José Cardín; Adaro, con Luis Adaro; o Ideas en Metal, con José Antonio Hevia, fueron otras de las muchas empresas que se sumaron al homenaje. Por EL COMERCIO estuvo el presidente de su consejo de administración, José María González, y el director del periódico, Íñigo Noriega.

Junto a ellos, nombres tan conocidos de la sociedad asturiana como el oftalmólogo Luis Fernández-Vega o el periodista José Luis Balbín, que a su llegada departió cariñosamente con el consejero de Economía, quien, por cierto, tuvo en este acto su primera intervención pública como tal.