Fallece la última hija viva de Francisco Corostola 'Pachico'

Pilar Corostola Álvarez, hija de Francisco Corostola, 'Pachico', falleció ayer a los 95 años de edad. Se trata de la última hija viva de un hombre que se convirtió en toda una institución en la navegación en el siglo XIX y principios del XX. Fue a finales del siglo XIX cuando Francisco Corostola 'Pachico' desarrolló la labor de iluminar con una antorcha la peña La Rechalda, ubicada en la curva de la ría que hoy lleva su nombre. Esta peña era un gran obstáculo para la navegación de los barcos y también un serio peligro.

Francisco Corostola 'Pachico' contaba además con un mesón en San Juan de Nieva, donde, según describen Alberto del Río y Juan Carlos de la Madrid en su libro 'Avilés', llegó a contar con una caldereta de reputada fama. Descendiente de un hombre vasco que llegó a Avilés para trabajar en las obras de canalización de la ría, Francisco Corostola 'Pachico' fue un hombre con una ganada reputación que le hizo merecedor de que se nombre sea ahora el de la curva más famosa de la ciudad.

Su última hija viva recibirá hoy a partir de las doce de la mañana su último homenaje en la iglesia parroquial de Laviana, donde se celebrará su funeral.