

Secciones
Servicios
Destacamos
JAVIER FERNÁNDEZ
Lunes, 20 de mayo 2013, 10:53
«Si le pides a un hablante francés que diga Palacio de Revillagigedo de Gijón...», bromeaba ayer Liliana Ausín, provocando la risa general entre la veintena de periodistas y representantes de touroperadores que ayer llegaron a la ciudad tras cinco días recorriendo el tramo del Camino de Santiago que pasa por la costa asturiana. Bajo su guía, recorrieron a pie Cimadevilla, elogiando, casi a cada paso, la historia que atesora el barrio. Lo hicieron también en compañía de Begoña Panea, de Whereisasturias, y Miguel Reguero, de Costas Internacional, organizadores de la visita, quienes pretenden que esta cita traiga al Principado «más viajeros que turistas».
El tiempo no ha sido muy benevolente en los últimos días pero los agentes turísticos llegados de Bélgica, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, República Checa, Hungría, Andorra y otras partes de España no están aquí para vender turismo de sol y playa. «La gente busca muchas más cosas que un buen clima», comentó frente a 'Las Letronas' Stephane Esther, representante de un touroperador belga. Los principales atractivos de Gijón son, a su juicio, otros muy distintos. «Esta ciudad tiene mucha historia que enseñar», resaltó tras alabar la gastronomía y los numerosos monumentos de la villa de Jovellanos.
«Se debería profundizar en la promoción dentro del Camino de Santiago», destacó su compañera italiana Valentina Accardi. El argumento principal que esgrimió es que la ruta transcurre principalmente por localidades pequeñas y que, como respiro, muchos peregrinos agradecerían una parada para disfrutar de las comodidades urbanas. Y para ese cometido Gijón, que «mezcla las bellezas de una villa marinera con las comodidades metropolitanas», sería perfecta, apuntó. En Italia, ahondó, apenas conocen Asturias y sus destinos españoles favoritos son Madrid, Barcelona y Andalucía. Ese desconocimiento internacional es el principal inconveniente que señalaron tanto visitantes como organizadores, aunque todos confían en que, una vez superada esa barrera, se puedan obtener buenos resultados. «Este es un sitio que los italianos podrían disfrutar, aunque lo sabremos cuando tratemos de venderlo», destacó Accardi, con la vista puesta en las ruinas de la muralla romana.
«Hay pocos vuelos»
«A mí Asturias me gusta muchísimo. Es una pena que pocos alemanes la conozcan», destacó en la misma línea la periodista germana Sylvia Raschke, quien lamentó, no obstante, que «ahora hay muy pocos vuelos». Mañana, tras recorrer la ciudad en el bus turístico que parará en la Laboral y el Botánico, volarán de vuelta a casa, donde tratarán de vender a sus compatriotas la estancia en casonas, la fabada, la sidra y la historia asturiana.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Cachorro entrega a Roma la procesión de todos los tiempos
ABC de Sevilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.