«Ser cómico es mucho más que hacer el tonto en una cena»

- Así que era el gracioso...

- Estaba el repetidor, el macarra y el gracioso, y ese era yo. Siempre he utilizado la comedia como una forma de autodefensa, nunca fui el más fuerte, así que...

- ¿Alguna vez pensó su madre que viviría de ello?

- Al principio me decía: '¿Y por qué no presentas el informativo (empecé en la Televisión Autonómica Asturiana) en vez de hacer esas payasadas?'. Como no estudiaba mal pensaba que podía hacer algo más de provecho.

- ¿Y usted?

- ¡Qué va, yo sí que no! Iba para futbolista, jugué en el Lenense, en la cantera del Oviedo... Pero me lesioné.

- Meca, como Julio Iglesias.

- Todos tenemos un pasado oscuro, pero yo no iba para el Madrid, ¿eh? Como mucho, al Coslada o al Alcobendas. Ahora ya no juego, pero tengo muchos amigos futbolistas, y muchos del Sporting. Llevo bien eso de la rivalidad.

- En Madrid estuvo, de hecho allí se formó como actor y guionista. También tuvo su experiencia en El Terrat en Barcelona y participó en varios programas en 'Zapeando'. ¿Volvió escaldado?

- Ser cómico es mucho más que hacer el tonto en una cena, hay mucho trabajo detrás, muchas horas y guiones. La experiencia en Madrid fue una gran lección. Grabé unos programas y no me llamaron más. Entonces volví a verlos y descubrí que el problema lo tenía yo. No funcionaba.

- ¿Por qué?

- Porque perdí mi esencia, pensé que tenía que disimular mi acento, dejar de lado les palabres asturianes, les coses de aquí...

- Y entonces logró eso que solo consiguen algunos, crearse su propio 'universo', que limita al norte con la ría de Villaviciosa y al oeste con Tazones (pueblo de su ya famoso latiguillo 'Otru coche pa Tazones' cada vez que el sonido de un vehículo interrumpe sus vídeos). ¿Dónde acaba ese 'universo'?

- No lo sé. 'Toy' en ello. Aprendí mucho a base de errores y así sigo. Las redes son ahora mi banco de pruebas, pero tengo claro que la gente solo se ríe si soy como soy yo.

- ¿Y dónde están los límites del humor?

- A mí me gusta reírme de todo, pero creo que soy respetuoso, todo depende de la educación y el contexto. Eso sí, hoy Gila no podría hacer chistes de la guerra civil ni se podría rodar 'La vida de Brian' o 'Aterriza como puedas'. El humor es ficción, pero parece que eso se nos ha olvidado.

- Le alegró la vida a mucha gente en el confinamiento. ¿Eso no es mucha reponsabilidad?

- La verdad es que recibir un vídeo de alguien desde el hospital o a punto de ir a quimioterapia que te diga lo que se rió contigo es pura gasolina, mi gasolina.

- A veces se pone serio, para defender la cultura, por ejemplo.

- Es que es increíble que se pueda estar juntos sin mascarilla en una terraza y al entrar al teatro tenga que estar cada uno en una punta. Que se sepa, no ha habido un solo brote ahí. Todos los sectores son importantes, pero los políticos no se dan cuenta de que la cultura también es fuente de ingresos. Me gusta decir que yo solo gano lo que la gente quiere pagar por verme. Nada más.