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Manuel Villa Cellino, presidente del Cunef, ejerció como anfitrión en el palacio de Garrida, en Piloña.
Reencuentro en el palacio de Garrida

Reencuentro en el palacio de Garrida

Entre los asistentes se encontraban nombres como la directora de la Fundación Princesa de Asturias o personalidades del mundo del arte, la empresa o la medicina

ENRIQUE CARBALLEIRA

Miércoles, 10 de agosto 2016, 00:16

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El palacio de Garrida, en la localidad piloñesa de Lozana, acogió ayer su tradicional cita veraniega donde el anfitrión, Manuel Villa Cellino, presidente del Comité Académico del Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef, recibió a una amplia nómina de invitados, representantes del ámbito académico, de la medicina, industria, artes, las letras y la empresa.

La jornada resultó desapacible, con el gris del cielo cubriendo los campos de este bucólico rincón piloñés. Sin embargo mientras la lluvia caía fuera, el ambiente en el interior del palacio invitaba a disfrutar de la velada musical programada y a degustar los diferentes productos incluidos en el catering, servido por la empresa Capilé Eventos.

Entre el centenar de participantes estuvieron el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Pedro Luis Fernández; Javier Vega Seoane, presidente del Círculo de Empresarios; la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo; o el oftalmólogo Luis Fernández Vega. No faltaron además los arquitectos Juan Pablo Rodríguez Frade, Jerónimo Junquera o Íñigo Escribano. Otro asiduo es el pintor Hugo Fontela, al igual que la soprano Ana Nebot; el director de la Sociedad de Tasación, Juan Fernández-Aceytuno; Jesús Alonso, del grupo Alonso; o Pedro Llana, presidente de Climastar. Del ámbito de la judicatura acudió a la cita la fiscal del Tribunal Supremo, Illana Navia Osorio, y las magistradas de la Audiencia Nacional Felisa Atienza y Carmen Prieto.

De igual forma, el encuentro contó con la asistencia del teniente general Eduardo Zamarripa; la expresidenta del Insalud, Paloma Alonso; la galerista Guillermina Caicoya; la expresidenta de Tele Madrid, Isabel Linares; el exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez; el presidente de la Asociación de Mercados Financieros, Enrique Prados del Amo; el presidente del Ridea, Ramón Rodríguez; o el cronista oficial de Piloña y subdirector de esta misma entidad, Andrés Martínez Vega.

El origen

El palacio, con una antigüedad que se remonta al siglo XVIII, -concretamente al año 1747- fue construido por el Marqués de Vistalegre. Tras el fallecimiento de éste, que no dejó descendencia, sus propiedades más modestas quedaron en manos de los arrendatarios y las mayores fueron vendidas con el objetivo de crear la Obra Pía, edificio situado en el centro de Infiesto y que actualmente alberga el Museo del Reloj y pronto acogerá también la muestra 'Los 13 del Sidrón'. El palacio de Garrida se encuentra en el Camino Real de Sellón, que conducía a la meseta castellana a través del puerto de Tarna. El edificio también cuenta con una pequeña capilla que, durante 55 años, sirvió como iglesia parroquial de Berbío, debido a los daños sufridos por el templo de San Juan durante la Guerra Civil.

Manuel Villa Cellino recuerda que el origen de este encuentro se remonta al año 2004. En aquel entonces había siete rectores asturianos al frente de varias universidades y esta cita surgió de manera informal, «con el objetivo de reunir, poner en contacto a personas que trabajaban fuera de Asturias durante el año, con otros amigos que sí residen aquí». Se trata de un evento propicio para el debate y el intercambio de ideas, «puesto que hablamos de cómo vemos Asturias y analizamos su futuro; cómo podría ir mejor».

Como es tradición desde el comienzo del evento, el aperitivo estuvo amenizado por la actuación de la soprano navarra Carmen Elcano, que se muestra encantada con esta cita anual en la que se pueden «intercambiar muchas ideas con las personas que aquí se congregan». Acompañándola al piano estuvo el especialista en afinación y pianista, Raúl Sibeud. Ambos hicieron las delicias de los presentes con varias piezas de compositores como Mozart, Puccini y Catalani.

Tras la comida, en la que no faltaron los productos y platos asturianos, se dio paso a un nuevo encuentro musical, en este caso abierto a todos los presentes, en el que se interpretaron piezas populares como 'Gijón del alma', 'Villaviciosa hermosa', 'Chalaneru', 'A la mar fui por naranjas', 'Debaxo del molí', 'La virxen de Covadonga' o 'El Xiringüelu'.

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