Bonito de Avilés para todo el mundo
Los usuarios de la Asociación Rey Pelayo disfrutaron de una cumbre del túnido con la proyección de un documental, charlas y ensalada, marmita y empanada para comer
La Asociación Rey Pelayo disfrutó de una auténtica cumbre del bonito en sus instalaciones, organizada, en colaboración con otras cofradías, por Carlos Guardado, patrono de la Fundación Grande Covian y coordinador de Gastrónomos del Yumay. Celebrando la costera del bonito estuvieron presentes Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP); así como Pepa Sanz, cronista oficial de Avilés; además de representantes de diferentes cofradías del norte del país. Finalmente, no pudo acudir Adolfo García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado.
Después de la proyección de un documental, elaborado por la Cofradía del Bonito de Colindres (Cantabria), en el que se explicó el proceso de pesca del túnido, Pepa Sanz, nacida en Sabugo, hizo un repaso histórico de lo que significó este pez para la ciudad, cuando siglos atrás los pescadores podían disfrutar de un puerto muy seguro en la zona.
«Estamos ante una costera muy buena y queríamos que las personas que forman parte de la Asociación Rey Pelayo pudiesen disfrutar también de un alimento de la calidad del atún que tenemos en Avilés. Aquí no es cuestión de tener discapacidad o no. Todos nos vamos a sentar a la mesa a disfrutar de la comida sin distinción de ningún tipo», comentaba Carlos Guardado antes del comienzo del evento.
Por su parte, Alejandro Alonso, gerente de la Asociación Rey Pelayo, afirmaba que «para nosotros es muy importante acoger este tipo de eventos, sobre todo por la visibilidad que le podemos dar a la gente con discapacidad. Son ciudadanos de pleno derecho y participan como el resto de todas las cosas». Además, se mostró «orgulloso» de «promocionar productos de aquí y tradiciones como la pesca del bonito».
Iniciativa distinta
Basilio Otero, por su parte, dijo que es «un lujo» estar en la asociación y en Avilés. «Es una iniciativa muy interesante, diferente, pero muy necesaria para dar a conocer el mundo del mar a personas con discapacidad. Es un aspecto social que las cofradías estamos recuperando».
Otero aplaudió también que la ciudad «está recuperando mucha venta perdida de bonito porque están haciendo las cosas realmente bien. Tanto a nivel de estrategia promocional como en la actividad de la propia lonja avilesina».
El menú para comer fue empanada de bonito de la Confitería Carmen de Salinas, ensalada de bonito de la Cofradía de Colindres, marmita de bonito del Club de Guisanderas y arroz con leche de la Cofradía del Desarme de Oviedo.
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