Una campeona precoz en la Maratón de Madrid

Una avilesina acaba de conquistar Madrid con 18 años, a las puertas de cumplir 19. Cristina Beltrán Sánchez entraba el domingo en la meta de la Maratón de Madrid con la satisfacción de la marca conseguida en su primera prueba de larga distancia, pero el desconocimiento de que había sido la primera en la categoría para menores de 20 años. Sólo al regresar a Avilés se enteró por un familiar de que se había convertido en una campeona precoz.

Poco o nada se imaginaba Cristina Beltrán este éxito en su primera carrera de larga distancia cuando participaba en octubre pasado en la Media Maratón de Oviedo. Tras esa prueba decidió preparar desde enero la Maratón de Madrid y para ese reto contó con una entrenadora de lujo, la exatleta avilesina Alba García. «Me ayudó mucho. Me va pasando entrenamientos, quedo con ella para hablar y afrontar la semana, porque suelo entrenar sola», recuerda Cristina.

Su rutina ha pasado en los últimos meses por recorrer la comarca de punta a punta, «por Avilés, Salinas, San Cristóbal...», cuatro o cinco veces por semana. «Empezamos por 18 kilómetros y a mediados de marzo metimos más carga», recuerda, aunque su participación en Madrid corrió peligro en abril a causa de una lesión de rodilla. Por suerte, pudo volver a subir el ritmo de trabajo, «aunque la tanda más larga fueron 30 kilómetros y eso me daba desconfianza de si iba a llegar a los 42 kilómetros».

Cristina Beltrán se presentó el domingo pasado en Madrid con su familia, aunque corrió sola la maratón. No iba a ciegas, «porque mis tíos la corrieron hace unos años y me contaron por puntos de la carrera las zonas más complicadas, dónde tenía que guardarme un poco, y viendo el perfil me habían dicho que era complicado». Ayudada por esos consejos, se tomó el inicio de la prueba con calma. «En los primeros diez kilómetros estaba rodeada de mucha gente, porque salías con los de la Media Maratón. Empecé más suave, a 5 ó 5.10 el kilómetro, porque me habían dicho que cuidado, que se complicaba», recordaba ayer la avilesina.

Poco a poco pudo subir el ritmo, «empecé a marcar 4.50 y lo mantuve toda la carrera. Estoy muy contenta, fui súper bien hasta el kilómetro 35 ó 38, y en el 40 ya lo noté y me vine un poco abajo. Me lo pasé muy bien, no se me hizo nada dura, no noté que había mucha cuesta», aseguró tras parar el reloj en tres horas, veinticuatro minutos y treinta y cinco segundos, tres minutos menos que la segunda clasificada en categoría sub-20, la británica Carolina Ashton, y muy por delante de dos noruegas, una alemana, otra española y una mexicana en los ocho primeros puestos.

A pesar de ese triunfo tan precoz, Cristina Beltrán no fue consciente hasta que regresó a Avilés. «Sabía que no había mucha gente de 18 años, quizás por eso que dicen de que somos muy jóvenes para correr maratones, aunque luego sea un mito», explica la avilesina. Fue en la noche del domingo «cuando me enteré, porque las clasificaciones oficiales salieron tarde, me las envió un familiar que está más enterado. No me lo creía mucho, porque no me esperaba ese tiempo, estoy muy contenta».

Ahora tendrá que cambiar la medalla por haber terminado la carrera que lucía orgullosa el domingo por la de campeona de la Maratón de Madrid en categoría sub-20. «A los tres primeros les dan un trofeo que hay que ir a recoger allí», advierte muy satisfecha de un éxito que no esperaba alcanzar tan pronto cuando empezó hace unos años a correr por su cuenta.

Si ya tenía la afición por hacer maratones, las sensaciones de Cristina Beltrán tras ganar en Madrid no pueden ser más positivas. «Ahora no paro, ya voy a por la siguiente. No sé cuál, pero quiero hacer otra», advierte. Primero empezará por las de España, aunque su sueño es correr algún día las míticas a nivel internacional, «poco a poco y siempre con las recomendaciones de Alba y de todos los controles médicos que me hago», puntualiza la avilesina, que disfrutará la próxima Maratón de Madrid en 'casa', porque tiene pensado estudiar arquitectura en la capital.