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Siguiendo al Sporting. Gerardo Medina, el segundo de pie por la izquierda, junto con la peña sportinguista CasaMero en Santander . E. C.
«Gerardo tenía un don para hacer autocares y conducirlos»

«Gerardo tenía un don para hacer autocares y conducirlos»

Luto por el fundador de Autocares Medina. Paco Tessier alaba su arte para modificar vehículos y transportar a vecinos de Gijón a los mercados, lo cual fue la génesis de la empresa familiar

Jueves, 13 de febrero 2025, 07:28

Curiosidad e interés. Esas son las dos facultades que hicieron que Gerardo Medina se convirtiera en un referente del sector del transporte de pasajeros. Fundador de Autocares Medina y Viajes Principado, Gerardo comenzó su andadura en este sector como conductor de autocares, al igual que su padre. Es en 1945 cuando funda Autocares Medina. En un principio, «transportaba a las gentes a los mercados», recordaba ayer su hijo, Raúl Medina. «Salía desde la calle Asturias y llevaba a los vecinos de Gijón a Villaviciosa, Pola de Siero y aquellos que se encontraban alrededor, de Gijón», añadió. Primero en un pequeño Renault, después lo siguió un Packard que «se cortó por la mitad y se alargó, tenía entre 15 y 20 plazas», rememora Paco Tessier, amigo de la infancia de Gerardo.

Aunque Autocares Medina se fundó en los cuarenta, el vehículo que fue la antesala de todo lo que vendría después fue un camión hispano suizo que transformó en autocar en la década de los 50. «En aquella época había que improvisar», ríe Paco. Y eso hizo Gerardo Medina.

El chasis de este camión se transformó entero. El motor marca barreros, la caja de dirección y de cambios de un GMC todoterreno usados para la Segunda Guerra Mundial. ¿Y el diferencial? «Pues vino en un barco desde las Américas para Ensidesa entre chatarra para quemar. Pero de esas piezas se aprovechaban las que estaban buenas», explica.

Entre somieres

El primer viaje de aquel autocar conducido por Gerardo fue a Francia con el colegio de las Ursulinas (actual Montedeva). No sin imprevistos. «En aquel trayecto rompió un palier. Las carreteras eran muy malas», rememora. «La característica de Gerardo es que hablaba muy apurado, tenías que hacer un esfuerzo para entenderlo», rememora cariñosamente Paco. Por ese motivo a su amigo siempre le sorprendió cómo se las ingenió para romper la barrera del idioma y poder explicar a los franceses qué le había sucedido. Lo que usó fue un idioma internacional: «Mímica y dibujos». Ese desparpajo le sirvió para solventar el problema. Fue en un taller de somieres donde lo consiguió con un torno que allí había para lograr soldar dicho palier. «Rompió de tarde y trabajó toda la noche hasta lograr tener el autocar a punto», recuerda Tessier.

Ese mismo autocar sirvió para ir a ferias e incluso a partidos del Sporting. Paco guarda consigo una histórica foto de la Peña Casa Mero posando ante el autocar. En ella también salen Paco y Gerardo. «Está tomada en Santander, ganamos 0-2 y llegamos casi al amanecer a Gijón porque había que celebrarlo».

Hábil como pocos

Si algo queda claro es que Gerardo Medina tenía una habilidad como pocos en aquella época. «Los coches de entonces eran muy difíciles de conducir, tenían malos embragues. Gerardo tenía un don tanto para construir autocares como para manejarlos». E incluso una vez que el negocio iba aumentando «él seguía inspeccionando los autobuses cuando les pasaba algo», dice Paco. «Lo arreglaba todo. Era espectacular», indica su hijo Raúl. «Siempre que le pasaba algo en la carretera salía al paso».

En aquellos años no era fácil construir un autocar. Recuerda su hijo una vez que fue a hacer una carrocería para un chasis en la década de los cincuenta. «Tenía que ir hasta Logroño y llevaba la Lambretta detrás para volver a Gijón. Cuando fue a buscar el autocar y lo vio se dio cuenta de que tenía la puerta del conductor, pero no de pasajeros. Hoy en día es algo impensable».

De aquellos comienzos, Autocares Medina se convirtió en lo que es actualmente. Con una flota de 12 vehículos, cientos de alumnos gijoneses viajaron de niños con sus autobuses, así como numerosos equipos como el Sporting y tienen líneas regulares a la zona rural gijonesa. El último adiós a Gerardo Medina será hoy, a las 13 horas, en la iglesia de San José.

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