Los scouts de San Miguel, «¡siempre listos para servir!»
Desde 1984. Hoy celebran su 40 aniversario con una fabada para los antiguos miembros, los actuales y sus familias
Lealtad, solidaridad, respeto, cuidado de la naturaleza o ayuda a los demás. Estos son algunos de los valores bajo los que se cobija el grupo scouts de San Miguel de Pumarín y que llevan cuarenta años transmitiendo a sus miembros.
Mucho chaval en un barrio obrero y pocos lugares destinados especialmente a ellos. Esta fue la premisa para que Gonzalo Suárez, párroco por aquel entonces de Juan Pablo II San Miguel –a la que se vincula el grupo– quisiera implementar esta iniciativa. Fueron tres monitores los que se atrevieron a aceptar la propuesta y, tras dos meses preparando todo lo necesario para formalizar el grupo, inauguraron el proyecto con una excursión hasta Covadonga.
Tras cuarenta años en pie, han realizado todo tipo de acciones. Desde arreglar su propio local hasta visitar residencias de ancianos y ayudarles con la motricidad, preparar una cabalgata para el barrio, organizar una paella para el tejido asociativo de la parroquia, hacer recogidas de alimentos o cantar villancicos en la calle Corrida.
En la actualidad, la iniciativa está compuesta por veinte chicos de entre 6 y 21 años más 11 monitores. Divididos por edades, los más pequeños se denominan 'Castores' (6 a 8 años); luego estarían los 'Lobatos' (9 a 11), cuyo hilo conductor de trabajo se basa en 'El libro de la selva'. Les sigue 'La tropa' (11 a 15); 'Pioneros' (15 a 18) y en el escalafón más alto 'Rutas' (18 a 21) que trabajan bajo su lema: '¡Siempre listos para servir!'. Los sábados, de cinco a siete de la tarde, en el colegio Juan Pablo II San Miguel, todos aprenden jugando y en equipo, pero también durante los campamentos de Navidad, Semana Santa y de verano que tienen lugar en Quintanilla de Fon.
¿Su objeto más preciado? Quizá la pañoleta verde y amarilla que portan en su cuello. La historia detrás de sus colores tiene un significado. El verde viene dado por uno de los colores de la pañoleta del grupo que les apadrinó. En su caso, fueron los scouts de Escampero –ya extinto–, de donde surgió la idea del párroco. El amarillo por la arena de la playa de Gijón y porque, en un principio, el árbol frutal del grupo es el limonero.
Si se les pregunta a los integrantes qué significa para ellos el grupo lo tienen claro: «Es una forma de vida». Para Laura Grajeras, del grupo 'Ruta', lo que aprenden «son valores que se llevan día a día, eres más consciente de lo que pasa a tu alrededor y más propicio a ayudar».
Más de 23.000 personas
La pandemia hizo estragos en el equipo, que llegó a tener más de cien integrantes en sus filas. En la actualidad, hay seis grupos del Movimiento Scout Católico (MSC) en Asturias y más de 800 en toda España. En total, son más de 23.000 personas. A pesar de la pérdida de compañeros, Illán Fernández de 'Pioneros' lo tiene claro. «Es una cuestión de lealtad, quieres contribuir a que fluya y que siga adelante». Asimismo quieren alejar la idea de que son «una actividad extrascolar» del centro. Para darse a conocer, desde el grupo de 'Pioneros' organizaron el año pasado una campaña de publicidad a través de carteles y redes sociales.
Para celebrar los 40 años, ayer celebraron una eucaristía en la iglesia de Juan Pablo II San Miguel en la que, por primera vez, nombraron a cuatro miembros de honor, un reconocimiento que se renovará cada cinco años. Hoy, día oficial del aniversario, el encuentro será más íntimo. Realizarán una fabada para antiguos y actuales miembros y sus familias.