En casa de Bárbara y Hugo Álvarez Merino

Cuando en los tiempos que corren la idea de independizarse es remota entre los jóvenes, los hermanos Bárbara y Hugo Álvarez Merino lo han conseguido gracias a la colaboración de sus padres, Eduardo y Elena, promotores de dicha iniciativa. Si bien es cierto que éstos residen en el piso de enfrente, del que sólo les separa el rellano de la escalera, y que las comidas siguen haciéndose en familia.

Los chicos han ido adaptando su modo de vida a una vivienda en la que cada uno respeta sus espacios y comparte los comunes. Convivencia que ha ido estrechando el lazo fraterno que les une, superando rencillas de adolescentes y acentuando la pasión que ambos sienten por la moda. Bárbara, la mayor, que ya ha finalizado un ciclo superior de Agencias de Viajes y Gestión de Eventos, combina en la actualidad los estudios de otro ciclo de Guías y Alojamientos Turísticos, en la Escuela de Hostelería y Turismo de Gijón, con trabajos temporales en el sector textil para la empresa Inditex. Mientras su hermano Hugo, que estrena mayoría de edad, se encuentra cursando segundo de Bachiller en el colegio San Eutiquio-La Salle, con la intención de enfocar su futuro profesional hacia la comunicación y la moda, haciendo gala de un gusto muy personal que le impulsa a seguir sus propios patrones.

A su elección se debe el papel en estampado tropical que recubre la pared del recibidor. Una más de la sala de estar al haber sido derribado parte del tabique que anteriormente independizaba dicha estancia del pasillo. Siguiendo un criterio funcional y práctico, inspirador de toda la reforma, como sofá se ha optado por una cama Hemnes. el mueble más vendido de Ikea en nuestro país. Que puede ser utilizado como cama para invitados y que lleva incorporados tres cajones con gran capacidad de almacenaje. A juego con la mesa de centro y el mueble auxiliar y con una enorme lámpara de diseño a base de lágrimas de cristal que da luz a todo ello. Un teléfono 'de los de antes', detalles en mimbre y una escultura de pared en esparto, con forma de cabeza de reno, contribuyen como elementos decorativos.

Alfombras 'animal print' dan calidez a un pasillo de parquet flotante en tonos grises, que son los que predominan en la vivienda cuyos techos han sido rebajados en altura.

Para ambos dormitorios se ha optado por muebles-cama de lineas puras, característicos de la marca sueca, adaptando al espacio disponible los armarios roperos de puertas correderas. En la cocina también se ha buscado el aprovechamiento máximo con la instalación de una península de madera que cumple la doble función de mesa de trabajo y de comedor. Con pocos artilugios a la vista y un reloj de pared cuyo tamaño es adaptable al estar compuesto de piezas individuales.

El binomio blanco-negro, clásico y atemporal, fue escogido para las cerámicas en la reforma del baño, incorporando como detalle un espejo con bombillas de camerino.