¿Realmente es necesario beber 2 litros de agua al día?

Hasta la saciedad se ha repetido la recomendación de beber dos litros de agua al día. Son muchos los que se han esforzado por ingerir 8 vasos de este preciado líquido desde que se levantan hasta que se acuestan, incluso, hay quien lo ha incluido una y otra vez entre sus propósitos de año nuevo o se ha apoyado en aplicaciones móviles para lograrlo.

Todas esas personas para las que beber agua supone un verdadero esfuerzo están de enhorabuena, y es que, un nuevo estudio ha llegado a la conclusión de que no todo el mundo tiene que beber la misma cantidad de agua al día, factores como la alimentación, la edad, la actividad física o el clima, hacen que la necesidad de hidratación varíe de un individuo a otro.

El estudio publicado en la revista 'Science' asegura que beber los 2 litros de agua que llevan años aconsejandopuede ser excesivo para algunas personas. Según afirma Dale Schoeller, profesor emérito de ciencias de la nutrición de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos) y uno de los autores del estudio, «la ciencia nunca ha apoyado la idea de los ocho vasos como una pauta adecuada».

Por otro lado, el experto recuerda que a lo largo del día se puede beber una cantidad expresa de agua pero en realidad obtenemos otro volumen total al consumir agua a través de los alimentos que se comen, por ejemplo.

Esta investigación es una de las más completas que se han hecho hasta el momento para medir la cantidad de agua que consume a diario la gente teniendo en cuenta la rotación de agua tanto dentro como fuera del cuerpo, según opina Schoeller.

En la investigación se midió la renovación del agua en más de 5.600 personas, de entre 8 días de vida y 96 años de edad, pertenecientes a 23 países diferentes. Entre ellos se encontraron medidas diarias que oscilan entre 1 litro y los 6 litros al día, incluso resultó algún «valor atípico» que alcanzaba los 10 litros al día.

Lo que deja de manifiesto este estudio es que no se puede dar una recomendación exacta para todo el mundo ya que dependerá del agua que bebé cada persona y de los alimentos ricos en este líquido que consume.

Una investigación que se diferencia de las anteriores porque ha seleccionado a personas al azar, mientras que los otros utilizaban voluntarios que comunicaban el consumo de agua y alimentos que hacían o eran observaciones focalizadas.

Este estudio midió el tiempo que tarda el agua en circular por el cuerpo de los participantes siguiendo la rotación del «agua etiquetada». Es decir, los participantes bebieron una cantidad de agua que contenía isótopos de hidrógeno y oxígeno rastreables para que los investigadores pudieran observar la velocidad con la que los eliminaban a través de la orina a lo largo de una semana. De esta manera podían conocer cuánta agua estaba reemplazando y cuántas calorías estaba quemando.

Esta investigación deja de manifiesto que no existe una cantidad exacta de agua que deba consumirse cada día, hay personas que necesitan menos agua y otras que necesitan más. Sin embargo, los expertos creen que es importante predecir el agua que debe ingerir a diario cada ser humano, una cantidad que se mide a partir del volumen de renovación del agua de cada persona.

Además, hay que analizar y tener en cuenta otros datos como la zona en la que viven, las temperaturas, su edad, el sexo o la actividad física que realiza a diario, entre otros.

Un estudio en el que participaron más de 90 investigadores y del que se extrajeron conclusiones como que el volumen de renovación del agua alcanzó su punto máximo en los hombres de 20 años, en el caso de las mujeres se fijó entre los 20 y los 55 años y los recién nacidos, son los que más agua renuevan cada día sustituyendo cerca del 28% del agua de su cuerpo.

Otros datos interesantes que se extraen es que entre los hombres y mujeres hay medio litro de agua de diferencia o que los deportistas utilizan un litro más de agua que las personas que tienen una vida sedentaria.

El clima también afecta mucho en la ingesta de agua, un aumento del 50% en la humedad eleva el consumo de este líquido en 0,3 litros, según se desprende del estudio y afirma que los agricultores de países pobres son las personas que más necesitan beber al día.

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