Antonio Orozco reina en Poniente

El sol salió en Gijón y lejos parecieron quedar las noches de lluvia de verano. Un calor nunca abrasador por aquello de que esto es Asturias, recibió a Antonio Orozco la pasada noche para su concierto en la playa de Poniente, o al menos así lo creyeron sus seguidores que achacaron la subida de temperatura a su llegada a la ciudad. Él mismo compartió una imagen en una sidrería gijonesa antes del concierto. Pero si todavía quedaba alguna duda, otro remarcó que sería «cosa del Destino», haciendo referencia al último álbum del catalán, el que presenta con esta gira.

Él, calentando motores en la ciudad desde el mediodía con sidra y amigos, dijo que Gijón «es una ciudad para morir, qué comida, qué gente, qué belleza...». El que fuera uno de los ‘coach’ mejor valorados del programa televisivo ‘La Voz’ ofreció ayer un concierto donde desplegó todos sus encantos para conquistar a su público. Una legión de fanáticos que, gracias a sus recientes apariciones televisivas, ha ido añadiendo nuevas generaciones al club.

Desde niños pequeños hasta ancianos disfrutaron ayer de la actuación que comenzó con su tema ‘Llegará’. Y aunque no sonaba demasiado bien, el público fue el nuevo coro de Orozco, pues cantaron junto a él todas las canciones, como su single ‘Hoy será’, ‘Podría ser’, ‘Temblando’ y, no pudo faltar, ‘Mi héroe’, uno de los temas más desgarradores y profundos que ha compuesto hasta ahora. «Cantemos tan fuerte que se nos oiga desde Oviedo», animó. Saltos, gritos y sonrisas inundaban el entorno de Poniente, abarrotado, y eran solo comparables a la energía y ‘buenrollismo’ tan característico que emanan siempre del cantante. Algún atrevido hasta se echó un baile.

Pero pese a la juventud de muchos de sus fans, las anteriores canciones de su discografía eran pedidas una y otra vez por el público, temas como ‘Estoy hecho de pedacitos de ti’ o ‘Devuélveme la vida’. Primer llenazo junto a la playa, fiestón y ovaciones.