Aller hermana a las siete Polas asturianas y a la leonesa

Soy de La Pola. Así lo aseguran muchos asturianos y leoneses. El problema está en saber de que Pola hablan, porque cada uno reivindica su Pola como la única. Así lo explicaba ayer el etnógrafo asturianista Xosé Ambás en el encuentro de las Polas. Porque en realidad hay ocho, siete en Asturias y una en León, y tras veinte años sin juntarse para reivindicar su idiosincracia y sus tradiciones ayer volvieron a hacerlo en La Pola Vieya, también llamada La Pola del Pino, en el concejo de Aller. Un hermanamiento sociocultural que sin duda tendrá continuidad.

Un encuentro ideado y organizado por la Asociación de Vecinos Los Polesos y Las Polesas, que contaron con el apoyo del Ayuntamiento de Aller y que sirvió para unir y dar mayor visibilidad a estas ocho poblaciones polesas. Son las Polas de Somiedo, Allande, Siero, Lena y Laviana, además de la anfitriona, la Polina, en Sobrescobio, y la Pola de Gordón, en León.

La idea no pudo tener mayor aceptación y el encuentro resultó todo un éxito. Con La Pola allerana convertida en un museo de tradiciones, la jornada comenzaba con un pasacalles a cargo de la banda de gaites El Gumial, Les Ayalgues d'Ayer, Folklore Allerán, Bandina Andecha Turcipié, Pandereteras de Somiedo y el grupo folclórico Virgen del Otero de Laviana. Media hora después se abrirán los puestos de cada una de las Polas, donde se expusieron piezas de artesanía, cestería, productos de alimentación, velas artesanas e información turística.

La gente comenzó a llenar las calles disfrutando de rincones muy cuidados como una quintana y observando labores ancestrales como el encaje de bolillos. Las autoridades inauguraron una escultura del encuentro, en forma de camiseta donde poder hacerse una foto.

Tres actividades conquistaron a los presentes, sobre todo la muestra de elaboración de panchón, el postre ancestral típico de Aller, y cuando se vareó un colchón de lana y la elaboración de una vara de hierba. No faltaron actividades culturales como exhibición de graffitis, concurso de pintura al aire libre y una plaza dedicada a la poesía.

El fin de fiesta musical contó con el grupo de folk Felpeyu y la bandina Andecha Turcipé. Mientras hoy está programada una ruta de montaña, sesión vermú desde las 13 horas y a las 15 horas, comida popular, con una parrillada. Y por la tarde habrá baile y entrega de los premios Cuervo del año.