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La Semana Santa de Villaviciosa llegó a su fin con la procesión del Resucitado con María, una cita que, además de congregar a los vecinos y a los fieles, llamó la atención de numerosos turistas, ansiosos por contemplar una de las escenografías más reconocidas de la Pasión.
A las 11.45 horas, de manera puntual, el paso del Cristo Resucitado salió de la iglesia de Santa María de la Anunciación, escoltado por la Cofradía de Jesús Nazareno y por la Banda de Gaites Villaviciosa, que aportó el acompañamiento musical. A esa misma hora, la Virgen de la Paz –aún cubierta con un manto negro, en señal de luto– partía de la iglesia de La Oliva en dirección a la plaza Carlos I.
Ella llegó primero y esperó con serenidad. «Es la más guapa de Asturias. Si ya sorprende cuando está cubierta, verás cuando le retiren el manto», comentó la maliaya María José García.
Con la llegada del Resucitado, ambos pasos avanzaron hasta encontrarse. En ese momento, el mayordomo retiró el manto, dejando brillar a la Virgen de la Paz como símbolo de alegría. «Es una ceremonia preciosa, igual que ella», expresó la riojana Patricia Urquijo, de visita por la villa.
Tras sonar el himno de Asturias, ambos pasos regresaron a la iglesia parroquial, dando por concluida la Semana Santa.
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Zigor Aldama y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Antonio Paniagua y Sara I. Belled
Javier Morales | Granada y Carlos Valdemoros | Granada
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