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Elegir el disfraz no es cosa fácil y, sobre todo, que no pase nada con él. Y si no que se lo digan a Olivia y Lara. «Íbamos a ir de socorristas pero no se planchaba el disfraz y acabamos luciendo el viralizado de Coca-Cola», comentaban entre risas. Aunque algunos apuesten por «venir del espacio exterior e intenten conquistar todo Gijón», «lo mejor es irnos a lo fácil y a lo que conoce todo el mundo, y si se puede ir calentinto, mejor», comentaba Iris, que iba de uno de los vestuarios más vistos este año, de Wally. «Nosotras quisimos ir de mimos porque nos vemos muy chulis», decía Lola, quien, junto con sus amigas, fueron las encargadas de 'engañar' a las mamás y formar todos los años un grupo para ir a ver el desfile.
Con tan solo dos meses, Cloe disfrutaba de su primer Antroxu disfrazada de mariquita, junto a su madre y un grupo de amigos. «Vamos de lo que somos: una familia de superhéroes», explicaba orgullosa Laura, quien también apostaba por una de las temáticas más repetidas.
Los disfraces más vistos era los clásicos: animales, vaqueros, indios, rockeros, astronautas, años 90, payasos, cohetes espaciales, bomberos, alienígenas o policías. Entre ellos, se mezcablan algunos del juego del calamar, pokemon o minions.
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Josemi Benítez
Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
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