Los centros de salud tampoco son lo que eran
Adiós a las aglomeraciones. Triaje telefónico, trámites telemáticos y control de la temperatura. Son medidas que los expertos esperan que se queden en los centros de salud tras la COVID-19
LUCÍA R. LORENZO
Lunes, 15 de junio 2020, 02:16
La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 puso fin a las aglomeraciones en los centros de salud y condicionó la adaptación de los profesionales a la 'nueva normalidad' al avance impasible del virus. El teléfono fue una herramienta fundamental en estos meses de pandemia, con el que pudo resolverse el 90% de la atención aproximadamente. Junto a esta vía de comunicación se contempla poner en marcha otras nuevas como la videollamada y el correo electrónico en un futuro próximo. Ahora, si un paciente precisa una consulta en el centro de salud tendrá que llamar previamente. «Un buen triaje telefónico es una herramienta fundamental para organizar la atención en la época posterior al coronavirus. Hay que definir cuál es la demanda del paciente. Puede ser administrativa o una petición demorable y no urgente». El presidente del Sindicato Médico Profesional (Simpa), Javier Alberdi, defiende así esta nueva metodología que permite al personal que atiende su llamada «clasificar su demanda y definir cuál es la mejor asistencia». Con esta nueva fórmula, no todos precisarán pasar por consulta presencial. Alberdi, quien ejerce además como médico de familia en el centro de salud de Riosa, plantea dos objeciones sobre la vía telefónica. La primera es que «las agendas deberían estar definidas y no totalmente abiertas, sin límite de pacientes en una consulta», indica. Y, en segundo lugar, advierte de que «hacer un diagnóstico por videollamada es muy difícil. La mayor parte de la demanda de salud necesita una exploración física y solo puede hacerse de manera presencial».
El Principado comenzará a reabrir los consultorios y centros de salud de las zonas turísticas que se reagruparon durante la pandemia el 21 de junio. Así lo avanzó la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Concepción Saavedra, quien detalló que el resto de equipamientos afectados harán una apertura parcial para la actividad programada, como son tratamientos de anticoagulación y extracciones, entre otros.
La reagrupación de los Puntos de Atención Continuada es otro punto a favor que suman los facultativos. José Miguel Álvarez Cabo, vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Asturias, observa que esta concentración «el paciente la ve como una pérdida del servicio cercano. Sin embargo, aglutinar a los profesionales en estos puntos te permite tener mayor capacidad de respuesta».
Ahora, una vez que el paciente se desplace al centro de salud, se le tome la temperatura, se lave las manos y coloque la mascarilla, recibirá una u otra instrucción para acceder. Álvarez Cabo es coordinador en funciones y médico del centro de salud de Perchera, en Gijón. Sobre este equipamiento, explica cómo son los dos circuitos de acceso. «Uno es para pacientes con sintomatología COVID-19, en el que para entrar lo hacen desde el exterior por otra puerta para que no haya contaminación. El otro es para usuarios que no presenten sintomatología respiratoria», detalla. Una vez dentro, si desean sentarse, se encontrarán con «sillas marcadas por las distancias de seguridad». En el caso del centro de salud de Perchera, lamenta los «problemas de aforo». «Es uno de los centros más antiguos de Gijón y no podemos meter a mucha gente por un tema estructural. El problema es que ahora necesitamos más espacio», advierte.
El coronavirus trajo consigo también reducciones. En este caso, de «los papeles, la excesiva burocracia». Así lo señala Chema Rodríguez-Lacín, presidente de la Sociedad de Asturiana de Medicina de Familia y Comunitaria (SAMFyC). «Hasta la pandemia, en Asturias, los pacientes tenían que acudir a los centros de salud para renovar la medicación, cambiar la receta electrónica, y eso cambió. Ahora se puede hacer la modificación en la receta electrónica sin necesidad de que tengan que recoger el papel. Esta gestión se realiza a través de una llamada y cuando el paciente acude a la farmacia solo precisa la tarjeta sanitaria, en la que ya estarían los datos actualizados». Esto, indica, generaba entre cinco y diez consultas diarias. El proceso de renovación de los fármacos sujetos a visado del inspector también se unieron al sistema telemático para su solicitud.
En este tiempo no solo se potenció la comunicación telefónica con el paciente. Las consultas colaborativas entre profesionales de Atención Primaria y Hospitalaria avanzan. «Si tengo una duda sobre una lesión dermatológica y dispongo de los medios, puedo enviar una fotografía y un resumen de la historia clínica al dermatólogo. De esta manera, puede orientarme sin necesidad de que el paciente se traslade a esa consulta», explica. En el caso de los centros de salud de La Calzada y Natahoyo -en este último ejerce como médico de familia-, llevan cuatro años realizando consultas colaborativas con Oftalmología.
Manuel Amadeo Fernández Barrial, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) en Asturias, ejerce como médico y coordinador en el centro de salud de Sotrondio-Blimea. «La relación entre lo sanitario y lo sociosanitario debe estar más imbricada. El sistema público de salud tiene que estar más presente en el control de las residencias», destaca. También considera necesario «redefinir el perfil de la especialidad de familia. Un médico interno residente (MIR) de Primaria se forma tres años en el hospital y uno en Primaria». Además, reclama la «derivación de recursos tanto materiales como humanos a Atención Primaria y mejorar la pequeña tecnología, la llamada telemedicina». En estos meses, reivindica que «la Atención Primaria funcionó, fue efectiva y redujo la pandemia».
Los expertos
Javier Alberdi (Simpa)
«Hacer un diagnóstico por videollamada es muy difícil. La mayor parte de la demanda de salud necesita una exploración física»
Chema Rodríguez-Lacín (Presidente de SAMFyC
«Hasta la pandemia, en Asturias los pacientes tenían que acudir al centro de salud para renovar la medicación. Ahora eso cambió»
Manuel Amadeo Fernández Barrial (Presidente de Semergen Asturias)
«Es necesario redefinir el perfil de la especialidad de familia. Un médico residente tiene tres años de formación en el hospital y uno en Primaria»
José Miguel Álvarez Cabo (Vocal de SEMG en Asturias)
«Aglutinar a los profesionales en los Puntos de Atención Continuada te permite tener mayor capacidad de respuesta»