Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Fernando Moreno en su piso de Cancienes junto a las solicitudes denegadas . DIANA BAIZÁN

«No quiero quedarme en la calle otra vez»

Vivienda. Fernando Moreno llegó a su piso de Cancienes hace dos años, pero ahora Vipasa le obliga a abandonarlo «sin explicación», tras el fin del contrato

Lucía López Pérez

Viernes, 18 de agosto 2023, 01:23

Comenta

Hace dos años que la vida de Fernando Moreno Dorado dio un giro de 180 grados. Después de vivir durante años en la calle y pasar las noches en albergues de toda España, en 2021 consiguió «gracias a la ayuda de una asistenta social» asentarse en Cancienes, en un piso gestionado por Vipasa que pronto comenzó a darle problemas, aunque logró solucionarlos.

Pero el pasado 11 de agosto, Fernando recibió una carta en la que la empresa pública le informaba de que el día 1 de septiembre debe abandonar el inmueble tras el cumplimiento del contrato. Según se lee en la carta, la vivienda «fue adjudicada durante el procedimiento de urgencia durante un año» y se prorrogó durante el siguiente. «A mi me dijeron que podía continuar después de estar dos años, pero ahora me quieren echar», explica indignado, y añade que «pago cada mes la renta, tengo el piso limpio... Hago lo que puedo». Unas alegaciones no han convencido a la empresa, que ni siquiera valora la posibilidad de firmar un nuevo contrato «sin más explicación».

Hace un par de meses Fernando solicitó el cambio de vivienda a una que estuviese más cercana al hospital o a un centro de salud mental, dados los problemas psiquiátricos y de salud que le han diagnosticado. «Me tienen que operar de unos bultos que me han salido en la garganta. Ya me han hecho pruebas, aunque no sé cuándo me operarán», cuenta. De ser así, «si estoy en la calle cuando me llamen no sé cómo lo voy a hacer».

A este problema, se suma también su dificultad para caminar, cada vez mayor, por la que ha dejado de asistir presencialmente a las consultas con su psiquiatra, con quien «ahora solo hablo por teléfono». Pese a todos estos antecedentes, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar le denegó el cambio de vivienda en julio. Ahora, un mes después, Vipasa «me obliga a irme».

«No quiero quedarme en la calle», lamenta Fernando, aunque lo que más le duele es la incertidumbre de no saber por qué le echan. «Llamé varias veces y no me dan ningún tipo de explicación», cuenta desesperado. Fernando es consciente de que no lo tiene fácil, menos aún cuando la paga que recibe al mes, de 484 euros, «apenas me da para hacer la compra, pagar la comunidad, la renta... Aquí solo hay una tienda, la más cara, y como no puedo moverme es a la única que puedo ir». En junio solicitó al Ayuntamiento una ayuda económica para suplir sus necesidades básicas, aunque esta también le fue denegada «por no justificar la última ayuda económica».

Es por ello que, bajo la pregunta «¿y qué hago ahora?» que no deja de repetirse y que apenas le deja dormir, Fernando baraja todas las posibilidades que brotan fruto de la desesperación. «Parece que lo que quieren es que me quede de okupa», afirma. Incluso ha buscado un abogado que le ayude a solucionar el problema y poder seguir viviendo como hasta ahora en una casa que aunque «es demasiado grande para mí solo» ya se ha convertido en su hogar. Pero agosto «es una época muy mala». Mientras tanto el tiempo avanza y sus esperanzas son cada vez más pequeñas. Aunque aún mantiene un poco de fe.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «No quiero quedarme en la calle otra vez»

«No quiero quedarme en la calle otra vez»