Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
La recogida de kiwi comenzará en apenas una semana, extendiéndose durante todo el mes de noviembre. fotos: omar antuña

La demanda dispara la producción de kiwi

Expansión. Los productores del Bajo Nalón afrontan una de las mejores cosechas de la década con un aumento de hectáreas cultivadas y el objetivo de experimentar con nuevas variedades

alejandro l. jambrina

Lunes, 2 de noviembre 2020

Comenta

La pandemia del coronavirus ha modificado, entre otras cosas, los hábitos de consumo de los ciudadanos, que durante los meses de confinamiento incrementaron sus compras en alimentación, siendo las frutas y verduras los productos que más se valoran en la cesta de la compra. Esta tendencia la ha notado particularmente los productores de kiwis del Bajo Nalón, una comarca que representa el 60% de toda la producción asturiana y que en menos de dos semanas afronta el inicio de una de las mejores cosechas de la última década, en cantidad, calidad y demanda de producto.

Parece que es uno de los pocos sectores que no le temen a la Covid y no se han visto demasiado afectados por la pandemia. De hecho, un dato revelador es el aumento exponencial de solicitudes de ayudas Leader que se han gestionado este año en el Grupo de Desarrollo Rural Bajo Nalón (GDR) relacionadas con la ampliación de plantaciones de kiwis en la comarca. Suponen ya más del 50% del total de las ayudas que se solicitan anualmente.

«Este año parece que las cosas están funcionando porque hemos notado un incremento notable y sorprendente de ayudas que se destinarán a tapizar de kiwis todas las vegas del Bajo Nalón», asegura el gerente del GDR, Juan Antonio Lázaro.

«Otros años las inversiones se destinaban a invertir en modernización e innovación, pero ahora los productores de la zona han comenzado un proceso de expansión que responde a la gran demanda de este producto, nuetro particular 'oro verde' de gran buena calidad que en diez años va a duplicar la superficie plantada en el Bajo Nalón», pronostica Lázaro, que confirma que el GDR ha gestionado ayudas para ampliar, al menos, doce hectáreas en la comarca entre esta y la próxima temporada.

u Como otras empresas, Actimilla del Narcea tiene previsto ampliar sus terrenos en cinco hectáreas el año que viene.

Los productores confirman esta tendencia y reconocen que están viviendo un proceso de expansión que comenzará a mostrar sus resultados en los próximos años. Kiwinatur, por ejemplo, es uno de los productores más grandes de la comarca y que cuenta con alrededor de sesenta hectáreas, «pero el año que viene ampliaremos en diez más y en cinco años tenemos previsto alcanzar las cien», asegura Ignacio Cavanille, ingeniero de la empresa.

«Las subvenciones han permitido que los productores vayan adaptándose a las exigencias del mercado. Nuestro producto se valora más que nunca y se demanda durante todo el año», añade.

Como el resto de productores del Bajo Nalón, en Kiwinatur empezarán la recogida en un par de semanas y la previsión promete buenos resultados. «Este año hemos tenido una primavera bastante lluviosa y una polinización muy buena, lo que se traducirá en un producto grande y de mucha calidad. En cantidad de producción rondaremos las cifras de años anteriores, tal vez las superemos», pronostica Cavanille a días de que comience la recogida.

Todo apunta a que las fincas de la zona superarán las cuarenta toneladas por hectárea, un nivel de producción que se ha duplicado en los últimos diez años y que según los expertos mantendrá la curva de ascenso en las campañas venideras. Eso se traduce en que en la comarca se vienen generando unos dos empleos por cada cuatro hectáreas de kiwi.

Ángel Cuesta, dueño de la empresa Actimilla del Narcea, fue el primer productor de kiwi de Asturias.

En otras empresas de la zona dedicadas al kiwi también están siguiendo esta estela de crecimiento. Ángel Cuesta, de Actimilla del Narcea, fue de los primeros productores de kiwi de Asturias y en los próximos meses tiene pensado invertir para ampliar sus cosechas cinco hectáreas más en Peñaullán, Pravia. «Se sumarán a las treinta hectáreas que ya tenemos y es una buena noticia porque al final es algo que da trabajo a mucha gente. Además de nuestro personal, ahora en noviembre contrataremos a unos cuarenta jornaleros», explica Ángel Cuesta.

«A pesar de todo lo que ha ocurrido este año nosotros somos unos afortunados porque el coronavirus no nos ha afectado, lo hemos salvado porque en marzo nos pilló lo peor preparando el año», celebra este empresario con terrenos en las vegas de Pravia.

Un año libre de riadas

Y parece que este 2020 ha sido un año redondo para los productores de kiwis. No solo han sorteado con empaque la pandemia, también han tenido suerte con su mayor enemigo: las riadas de los ríos Nalón y Narcea. «Este ha sido un buen año porque no hemos tenido grandes riadas, pero es cierto que arrastramos las consecuencias de las que hubo la temporada pasada», comenta Ángel Cuesta, que el año pasado llego a sacar de sus terrenos hasta 40.000 toneladas de tierra arrastradas por el río, lo que supuso tres meses de trabajo para limpiar la zona.

También lo sufrió Juan Cimas, responsable de Kiwis La Isla, en Soto del Barco. «En nuestro caso son las mareas las que nos hacen daño y el año pasado se me muerieron hasta un 30% de las plantas», recuerda el empresario, que confía en que este mes de noviembre la naturaleza les respete y puedan ponerle el broche a un año mucho más redondo que el anterior.

«Por eso es muy importante el nuevo proyecto que ha puesto en marcha la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para evitar los desbordamientos de los ríos». Se refiere a un proyecto presupuestado en algo más de un millón de euros y cuyas obras ya han comenzado a ejecutarse en un tramo de ribera del Nalón a la altura de Forcinas.

«Si el agua no nos da problemas va a ser un buen año para el Bajo Nalón porque vemos que hay un fruto muy grande y muy bueno. Con la pandemia hemos notado que hay mucha demanda de fruta fresca y rica en vitamina C y nuestro producto es de lo mejor que hay», celebra Cimas.

En su caso no tiene pensado ampliar hectáreas por el momento porque reconoce que el proceso de expansión que están viviendo los cultivos de la zona «ha generado que haya una gran presión, los precios están subiendo por la demanda y es una inversión muy importante».

En su caso está cultivando unas veintidós hectáreas, con seis personas fijas empleadas y una contratación extra durante la campaña que está a punto de empezar que sumará veinticinco recolectores, diecisiete podadores y cinco empleados dedicados a la clasificación del producto. Su previsión, recoger unas quinientas toneladas durante los próximos meses.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio La demanda dispara la producción de kiwi

La demanda dispara la producción de kiwi