Llenazo total en el Paraíso

Un domingo para perderse y encontrarse en algunos de los rincones del paraíso. Una jornada en la que los asturianos tuvieron la oportunidad, casi en exclusiva, de disfrutar de la tierrina al registrarse aún una tímida llegada de visitantes de otras comunidades. Su desembarco se espera para el próximo fin de semana.

La entrada a la 'nueva normalidad', en el último día del fin de semana, estuvo trufada de planes en la naturaleza, de playa y de citas con familia y amigos. Todo ello acompañado de unos cálidos 23 grados. Arenales como La Ñora y Rodiles, en Villaviciosa, se llenaron hasta la bandera. El interior no se quedó sin movimiento. Los amantes de la naturaleza y el senderismo recorrieron varias rutas, como la del Cares y la Senda del Oso, este fin de semana. Y encontrar mesa en una de las muchas áreas recreativas de la región fue casi un milagro.

Pese a la apertura de fronteras y a la excelente jornada casi veraniega, la mayoría de las playas del oriente ofrecía ayer una estampa de tranquilidad, con gran número de usuarios, pero espacio suficiente para mantener las distancias de seguridad.

En La Franca, Susana, Roberto, Yolanda, Manu, Nicolás y Adrián, llegados desde Oviedo y Cangas del Narcea, celebraban la «calma» de la que estaban disfrutando. «No tuvimos problemas para aparcar y, al tratarse de un arenal grande, la gente está lo suficientemente separada».

Los ovetenses Aurora Peláez y Gonzalo Cuervo decidieron decantarse por la llanisca playa de Toró, junto a su hija Marta, su yerno Jaime y su nieto Antón. «Tenemos segunda residencia en Llanes, por lo que solemos venir mucho y, aunque otros veranos íbamos alternando entre unas playas y otras, Toró nos gusta especialmente por cercanía y por su amplitud, algo que en la actualidad tiene aún más importancia».

En el occidente, a la orilla de la playa de Peñarronda, en Castropol, Clara de Castro, que encadena su segundo fin de semana de camping, reconocía que «es una alegría disfrutar de esta libertad, parecía que no iba a llegar nunca». Con todo, «tenemos que seguir siendo prudentes y respetando, noto un poco de temor». Hasta Peñarronda, un arenal muy concurrido por surfistas y donde se puede guardar sin problema la distancia de seguridad, también acudieron los amigos Jesús Garrido y Antonio Rivera tras abandonar su confinamiento en Monforte de Lemos (Lugo). «Ya apetecía hacer algún plan diferente, nos bañaremos y comeremos al aire libre. Se va notando movimiento», señaló Garrido.

En los Lagos de Covadonga hubo que bajar temporalmente la barrera en más de una ocasión al llenarse los aparcamientos, aunque no se registraron grandes aglomeraciones. Muchos de los que ayer subieron al espacio protegido lo hicieron ya desde primera hora de la mañana para realizar rutas de montaña y la amplitud de la zona hizo que las distancias de seguridad se respetasen en todo momento. La presencia de visitantes de fuera de la región fue prácticamente testimonial, indicaban varios de los responsables de algunos de los negocios de la zona.

Entre quienes aprovecharon el último día sin restricciones de tráfico se encontraban los ovetenses Belén Secades y José Luis García. «Llevábamos como veinte años sin venir y durante el confinamiento pensamos que esta sería una buena época para hacerlo, pues no iba a haber demasiada gente», explicaron.

Sobre dos ruedas, disfrutando de la sinuosa carretera CO-4 y tras haber coronado El Fitu llegaron al Ercina varios miembros del Club Vespa Asturias, con sede en Gijón. «Solemos hacer por estas fechas el Desafío Lagos, pero este año tuvimos que cancelarlo por motivos evidentes, así que decidimos juntarnos unos pocos hoy -por ayer- para así escaparnos y disfrutar antes de que entre en vigor el plan de transporte», indicaron.