Las casas del futuro están en Muros
Passivhaus. Se cumple un año de la inauguración de las veinte viviendas de promoción pública construidas por el Principado bajo el estándar de sostenibilidad y sus inquilinos certifican su eficiencia energética
ALEJANDRO L. JAMBRINA
Domingo, 14 de noviembre 2021, 01:23
El invierno está a la vuelta de la esquina y en muchos hogares de Asturias ya temen la llegada del frío, sobre todo en un momento en el que los precios de la electricidad y el gas superan récords a diario y encender la calefacción se ha convertido en un privilegio. Por suerte, hay una comunidad de vecinos en Muros de Nalón en la que ya no se tienen que preocupar por mantener sus hogares calientes durante los meses de frío. Son las veinte familias que desde hace un año residen en las viviendas de promoción pública construidas por el Principado bajo el estándar Passivhaus, una distinción que las convierte en una de las construcciones de la región más sostenibles y eficientes.
Podría explicarse qué es exactamente una vivienda Passivhaus con datos técnicos de ingeniería y arquitectura, pero es mucho más sencillo de entender cuando lo explican los propios protagonistas, que son los inquilinos. «Es un sistema espectacular, en la calle podemos estar a ocho grados, pero en el interior de la casa alcanzamos los veintitrés y sin tener la calefacción encendida», explica Carolina Clemente, una de las vecinas de este edificio que vive en un segundo piso con su hija Mía.
Entrar en su casa en invierno es una experiencia cuanto menos sorprendente. Hay que preguntarle varias con insistencia si tiene los radiadores encendidos y la respuesta siempre es la misma. «Es que es un oasis, parece mentira que no esté puesta la calefacción, pero puedes estar perfectamente en manga corta y a gusto», reconoce Javier, el padre de Carolina, que pasa unos días con su hija y su nieta.
La explicación de este particular fenómeno térmico la ofrece la Jefa del Servicio de Edificación de Vivienda del Principado, Loreto Fernández. «El edificio está diseñado de tal forma que es una especie de termo sellado, está totalmente aislado, sin puntos débiles. Pero tiene un novedoso sistema de ventilación que coge el aire limpio del exterior y lo intercambia con el aire viciado de la vivienda, pero entra a la misma temperatura que estaba el del interior y así no se generan pérdidas», detalla.
Además, según detalla Loreto Fernández, «el diseño rectangular y el patio interior consigue que todas las viviendas tengan al menos una estancia en orientación sur, obteniendo así ganancias solares en invierno, y que también permite a todas las viviendas tener ventilación cruzada».
Se trata de viviendas de unos cincuenta metros cuadrados, dos habitaciones, baño y salón-cocina. Tras plantas con un diseño llamativo, revestimientos en forjados y madera, fachada ventilada y un gran patio central que recuerda a las corralas castizas del siglo XVII. Se acaba de cumplir un año desde su inauguración y ya han recibido varios premios y distinciones a la sostenibilidad. Los inquilinos también le dan un notable alto.
«La verdad es que estoy muy contenta, no son pisos muy grandes pero tampoco necesito más. Estás caliente en invierno y fresco en verano si abres las ventanas y dejas pasar la corriente, además son muy luminosos y la zona es muy tranquila», reconoce con sinceridad Pilar Pérez, una vecina del bajo que gracias a esta promoción inmobiliaria pudo regresar a su Muros de Nalón natal tras varios años viviendo en Astorga.
