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Un artesano del azabache hizo una demostración del oficio.
Tras los pasos culturales del azabache en el Jacobeo

Tras los pasos culturales del azabache en el Jacobeo

Ruta. INCUNA organizó una jornada para reivindicar un oficio reducido a reliquia y que tiene en la zona de Oles su mayor reducto

SUSANA D. TEJEDOR

Domingo, 13 de junio 2021, 00:40

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Recuperar y dar a conocer la cultura azabachera del norte peninsular, especialmente en Asturias, Galicia y León, en su vinculación con el Camino de Santiago, es la idea esencial de la jornada desarrollada ayer en la localidad de Oles, en la zona de Les Mariñes de Villaviciosa, y que se enmarca en el proyecto sobre la cultura del azabache y el Camino de Santiago, seleccionado por el Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España dentro el Programa para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial.

La asociación INCUNA (Industria, Cultura, Naturaleza), que estudia el patrimonio industrial y el patrimonio cultural y natural, organizó una actividad en la que participaron vecinos de la zona, familias, especialistas azabacheros, arqueólogos e historiadores y que incluyó un recorrido por la ruta del azabache hasta la bocamina de Oles y la ruta de los molinos.

Esta visita-muestra, realizada con la intención de poner en valor la cultura azabachera asturiana, incluyó una amplia y minuciosa exposición por parte de varios arqueólogos acerca de la tradición milenaria del azabache asturiano. En la bocamina de Oles se expuso la historia y las características del azabache, y se teatralizó sobre varios textos históricos que hablan de sus propiedades mágicas y curativas.

Amuleto y recuerdo

Estrechamente vinculado al Camino de Santiago, los peregrinos utilizaban el azabache como amuleto y recuerdo. Este carácter protector se encuentra también en la figa, cigua o higa, una de las representaciones más conocidas del azabache en Asturias, utilizado como amuleto contra el mal de ojo, debido a las propiedades mágicas que en la cultura popular se le atribuyen.

La cultura del azabache ha estado presente en el imaginario colectivo desde los mismos inicios de nuestra historia, formando parte de la cultura de la comunidad, y ha sido compartida y transferida a otras partes del norte peninsular y regiones de Europa, a través, fundamentalmente, del Camino de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad y con el que está profundamente ligada en sus connotaciones simbólicas y mágicas, desde su origen.

Este aspecto es el que se quiere ahora reivindicar, como una tradición profunda que, además, se relaciona con una artesanía de una calidad reconocida internacionalmente, con ramificaciones de representatividad universal, tal y como se explicó en la jornada de ayer a los asistentes. A través del Camino de Santiago, con el que está profundamente ligada en sus connotaciones simbólicas y mágicas, la cultura del azabache ha sido compartida y transferida a otras regiones de España y de Europa.

En la zona recreativa maliaya, ante la mina, los visitantes ayer contemplaron en directo el trabajo de un artesano, que creó algunas piezas en su banco de trabajos. El mejor azabache del mundo, junto con el de Whitby (Inglaterra), es el de Asturias, el mayor suministrador de la península de azabache en bruto a lo largo de los siglos.

Declaración de BIC

En Asturias ya no quedan minas abiertas de las que extraer azabache, de hecho, los artesanos que siguen trabajando este material lo sacan de las inmediaciones de estas localizaciones, de escombreras y en acantilados. Hay quien lleva tiempo reclamando la creación de espacios de difusión y promoción o la creación de una Denominación de Origen que proteja el azabache jurásico asturiano.

INCUNA ya solicitó en 2018 la declaración de BIC (Bien de Interés Cultural), como patrimonio inmaterial, a la Cultura del Azabache en Asturias, a la consejería competente en materia de patrimonio cultural.

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