Ribadesella honra a Santa Marina

La villa de Ribadesella celebró este fin de semana sus fiestas en honor a Santa Marina, siendo ayer la jornada principal de la celebración con una procesión marinera. Los fieles riosellanos sacaron en procesión a Santa Marina, que viajó primero a hombros de los cuatro costaleros y, más tarde, a bordo de la embarcación 'Nuevo Mar Azul', patroneada por Emilio Peñil.

A mediodía era misión imposible encontrar un hueco en los bancos y pasillos de la iglesia parroquial para asistir a la misa oficiada por el párroco, José Ramón Fernández, que contó con la participación de la Banda de Gaitas de Ribadesella. El cura agradeció a las autoridades su «colaboración y disposición».

Terminado el oficio religioso, una abarrotada plaza de la iglesia esperaba por la salida de Santa Marina para recorrer las calles Gran Vía de Agustín Argüelles y Manuel Caso de la Villa, hasta llegar a la lonja de Ribadesella, donde la embarcación esperaba para zarpar. Junto a la imagen, el alcalde, Ramón Canal, y otros miembros de la Corporación municipal, además del párroco, acompañaron a la Virgen en su recorrido por la bahía. Le seguía en la comitiva otro pesquero, el 'Mares del Señor', y un grupo de embarcaciones de recreo, acompañados por Protección Civil de Ribadesella.

Las celebraciones comenzaron en la noche del sábado en los jardines del IES Avelina Cerra, donde el Ayuntamiento repartió más de trescientas raciones de paella entre los asistentes. Fue en 2019 cuando el Gobierno local se propuso revitalizar la festividad con la organización de una paella gigante y verbena. Tras los dos años pandémicos, se retoma la celebración de igual modo.

Santa Marina se celebraba antiguamente en la capilla del arenal de la playa y, a comienzos del siglo XX, fue relanzada por la colonia de veraneantes. La iglesia, a la que antiguamente acudían las lanchas, ya no existe y la celebración es similar a la de la Virgen de la Guía.

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