«Lo pensamos antes de subir, pero no hemos tenido miedo»
Subida a los Lagos. Tras el accidente, las visitas de turistas no han cesado. Una vez en los Picos, dicen haberse sentido seguros y avalan el transporte colectivo
GLORIA POMARADA
Domingo, 6 de agosto 2023, 01:50
Tomar un bus con destino a los Lagos de Covadonga conlleva irremediablemente desde el lunes un proceso de reflexión. Con la imagen del vehículo de Alsa volcado en la ladera de El Espinu tras salirse de la carretera CO-4 aún en la retina, el grueso de los turistas es consciente de la magnitud del accidente y del desastre evitado. Pese a todo, la afluencia no se ha visto mermada por ese motivo, más bien por el mal tiempo en momentos determinados de la semana. «No hemos tenido miedo, pero sí nos lo pensamos y en el bus me vine acordando de lo que pasó», explicó Pilar Martín, turista de Toledo quien a los Lagos subió en Alsa junto a su familia. Una vez arriba, consideró la experiencia «para repetir», pues el trayecto fue «cómodo y seguro». A los Lagos había subido años atrás en coche y en la comparación, se impone el transporte colectivo. «En determinadas épocas es mejor el bus. Lo he visto más seguro que el coche», expresó.
Cristina Sauquillo y Cristian Calcerrada, de Valencia, visitaron esta semana los Lagos junto a su bebé de ocho meses, la pequeña Alejandra. Al no poder tomar un taxi optaron por el bus, en el que viajaron «tranquilos». «El susto está ahí, pero nos habían dicho que iban rápido y no fue así. Subimos despacio, el conductor pitaba en las curvas e iban hablando entre ellos. Si subimos el coche nosotros la podemos liar, se pagan los nueve euros del bus y punto», explicaron. Sí observaron una carencia en la seguridad para los bebés: «Nos mandaron atrás, pero sin nada especial. Esperábamos una sillita. Como hay jaulas para los perros, también debería haber algo para los bebés», consideró la pareja. El lunes, en el momento del accidente, en el bus viajaba también un bebé de menos de un año.
También con menores, hasta setenta de un grupo de scouts de Valencia, ascendieron hasta el enclave más visitado de la vertiente asturiana de los Picos de Europa los monitores Julen García, Pau Gomis, Samuel Millet y Óscar Roig. Lo hicieron en bus y su balance fue en general «bueno». «La carretera sí da impresión y llevando tantos chiquillos... Lo de cruzarse está fatal, apenas cabe el bus», expresó Pau Gomis. «Yo había subido en coche en Pascua, fui bien porque no había mucho tráfico, pero si hay que cruzarse con un bus...», añadió Millet.
También Carlos García, José Durán y María González, de Murcia, habían visitado los Lagos con anterioridad en vehículo privado. «Mejor en bus, íbamos disfrutando», explicaron. García indicó además que la carretera «tiene que estar limitada no solo por la seguridad, sino porque es un Parque Nacional».
Entre quienes optaron por el taxi, el balance de la experiencia se repite. «Subimos muy cómodos, habíamos venido hace más de veinte años en coche y mejor esta vez en taxi», afirmó Maite Lumbreras, de Navarra, quien pudo además viajar con su perro, 'Aria'. En la cooperativa Taxitur, esta semana no han notado cambios entre su clientela. «Algunos sí tienen curiosidad, pero la gente sube con normalidad», apuntó Miguel Asprón, empleado que coordina a los pasajeros en el aparcamiento de La Tiese. El lunes era su primer día de trabajo y se estrenó con una prueba de fuego: organizar las bajadas en un momento de máxima tensión y con la carretera cortada durante más de cuatro horas. «Traté de tranquilizar a la gente y se lo tomaron bien», explicó el joven cangués, quien respalda las medidas adoptadas por el Principado. «Subiendo se ven bastantes autocaravanas», indicó. Los conductores de taxi y bus, subrayó, «son profesionales y saben donde parar».
Más dudas genera la medida entre profesionales de otros sectores. Es el caso de Fernando Villarroel, quien realiza rutas a caballo por el entorno de los Lagos. «Regulación sí, pero ¿por un accidente van a quitar a la gente de venir?», reflexionó. A su entender, serían mejores medidas «no tan drásticas», como emplear «microbuses». Explicó además que él cuenta con vehículos autorizados, pero sufre los «fallos» de la barrera. «Hay matrículas que no lee, entonces sería poner a alguien allí 24 horas», consideró.
Entre los usuarios de la carretera están también los ciclistas, como las hermanas Miren y Ana Estella, procedentes de Navarra y nuevas en el ascenso a la emblemática cima de los Lagos. «Un bus nos pasó a diez centímetros, pero el resto bien. Te adelantan y está», consideraron. José Luis Mendizábal, cicloturista de Vitoria, tampoco observó «problemas». «Era la primera vez que venía y mejor de lo esperado, la carretera está bien. Lo único que los buses grandes son un poco desproporcionados», indicó.