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«La sociedad evoluciona, pero queda mucho aún»

Más esfuerzo. «Poco a poco todas esas diferencias que había se están limando a base de resultados», coinciden destacadas deportistas asturianas

ESTEFANÍA D. CARRUÉBANO

Martes, 23 de noviembre 2021, 02:53

El deporte femenino asturiano habla claro sobre las dificultades que han tenido que ir superando a lo largo de su carrera deportiva. «Siempre se nos dice que hay menos mujeres federadas, que el nivel es menor... ¿Cuánto está costando? ¿Se nos están dando realmente las mismas condiciones o para llegar al mismo sitio tenemos que pasar por un montón de impedimentos que ni siquiera son necesarios?», reflexiona Beatriz Manchón, una de las piragüistas de referencia en España tanto a nivel mundial como europeo y que actualmente es nutricionista en el Sporting.

Como ocurre en la vida diaria, el deporte también deja muestras de un machismo que todavía sigue latente a pesar de los avances en el mundo. «El machismo está en la sociedad y el deporte no deja de ser un reflejo de ella, donde muchos de los defectos que ésta tiene están exacerbados», apunta Almudena Ávila, también piragüista y entrenadora. «Por suerte, nuestra sociedad está cambiando en positivo», añade desde lo que ella misma ve día a día en su trabajo.

Lo cierto es que prácticamente todas las deportistas consultadas reconocen que ha habido una evolución en la educación de las nuevas generaciones. Antes, admiten muchas de ellas, la situación se tornaba todavía más complicada.

«Las mujeres que nos quedamos en el deporte a trabajar entramos empujando y demostrando una valía que primeramente no se nos reconocía», apunta Almudena Ávila.

«De jugadora percibí más diferencias que las que veo ahora»

Las cosas han cambiado desde que Jessica Alonso dejó el balonmano. Logró una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres. «Yo creo que antes estaba mucho más diferenciado el deporte masculino. Cuando era jugadora percibía muchas más diferencias de las que ahora se perciben», asume. En este momento las cosas son diferentes. Pero queda mucho: «La sociedad aún sigue consumiendo más deporte masculino que femenino, pero no es un problema de género, si no creo que de tradición».

Unas diferencias que también quedaban patentes en el equipo nacional de piragüismo, allá por el año 1994 o 1995, según explica la propia Beatriz Machón. «Incluso se ponía en duda si el equipo femenino había o no que llevarlo porque se ponía cuestionaba si obtendrían resultados o no. Pero porque no se había apostado por él y no se le llevaba a competir fuera. Entonces se preguntaban si merecía más la pena llevar a chicos más jóvenes para que se fueran midiendo en el extranjero y cogiendo experiencia», rememora.

«Poco a poco, las diferencias se van limando a base de resultados y de condiciones que son duras», apunta. Y se justifica: «A veces podías llegar a pensar 'ojo, que si yo no consigo otra medalla el año que viene me bajan de aquí'», se lamenta.

«Los pabellones se llenan, pero no sale por la televisión»

El hockey sobre patines tiene una de las grandes canteras de España. Sara Lolo lo sabe bien. Ha sido durante años internacional con la Selección. «Retransmiten cada partido del Europeo de hockey patines masculino en la televisión, pero las compañeras de la Selección Española no salieron ni una sola vez y no hace ni un mes que regresaron. Las chicas ganaron», apunta Sara Lolo. «Era el sexto Europeo consecutivo que se conseguía, no te puede tomar por sorpresa que España tenga posibilidades de jugar y de ganar esa final», añade.

Una experiencia similar vivió en su etapa como jugadora Jessica Alonso, jugadora de balonmano asturiana que ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

«Yo creo que antes estaba mucho más diferenciado el deporte masculino del femenino. Cuando era jugadora percibía muchas más diferencias de las que ahora se perciben. A nivel de selecciones, por ejemplo, nosotros en balonmano ahora no tenemos diferencias a nivel de condiciones económicas o de medios o visibilidad. Todo desde la parte de la Federación están igual de comprometidos con el femenino que con el masculino. Creo que por esa parte hemos evolucionado muchísimo», recuerda.

«En reuniones he tenido que repetir mis argumentos»

Almudena Ávila es entrenadora y piragüista. Sus resultados avalan su valía en el deporte, pero no todo ha sido un camino de rosas para ella. «Yo he entrado en reuniones en las que he tenido que decir cinco veces un argumento cuando cualquier otro chico, y siendo yo la única mujer, decía las cosas una sola vez y ya se le escuchaba. Hoy en día eso ha cambiado, gracias a Dios», apunta. Y ese cambio, reconoce, es «positivo». Y hace una petición: «Que haya mujeres en cargos directivos sí, pero que hayan demostrado una valía».

Las retransmisiones

Muchas de ellas encuentran el problema en la promoción del deporte femenino. Cada año que pasa es más accesible ver los partidos entre mujeres. Pero las retransmisiones deportivas siguen estando protagonizadas mayoritariamente por hombres. Sara Lolo, jugadora de hockey sobre patines, explica la situación que está viviendo su deporte «Retransmiten cada partido del Europeo de hockey patines masculino en la televisión, pero las compañeras de la Selección Española no salieron ni una sola vez y no hace ni un mes que regresaron. Ellas también ganaron», explica. «Era el sexto Europeo que se conseguía. ¿Qué te hace pensar que no va a merecer la pena retransmitir ese partido, como mínimo el de la final», se cuestiona. «Es el mismo título, y España es una potencia en hockey sobre patines, por ejemplo, que es nuestro caso. Era el sexto consecutivo, no te puede tomar por sorpresa que España tenga posibilidades de jugar y de ganar esa final», reflexiona.

«Estamos mejor, el público quiere que lo hagamos bien»

Sara Fernández Ceferino lleva 18 años en el mundo del arbitraje y nunca ha tenido una mala experiencia derivada por ser mujer. «¡Y espero que siga así para siempre! Tanto para mí como cualquier compañero o compañera, no debería pasar», exclama. Hace apenas unas semanas debutó en un partido de Tercera RFEF. Era la primera vez en Asturias que una mujer se ponía al frente de un encuentro. «Tanto por parte de los jugadores como de los entrenadores me acogieron como una más», añade.

«Al espectador le interesa. Las veces que se ha retransmitido ha tenido audiencia y seguimiento. Se llenan pabellones de hockey femenino», comprende desde su propia experiencia personal y deportiva.

Por suerte, hay algunas mujeres que no han sufrido en sus propias carnes un machismo que aún hoy en día sigue latente en la sociedad. «Creo que desde el principio nunca, en mi propia piel, he vivido ninguno de estos episodios», asume la árbitra asturiana Sara Fernández.

«Antes, el material original era para el equipo masculino»

Es una de las piragüistas de referencia en nuestro país. Beatriz Machón rememora algunos momentos de su carrera en los que sí empezó a ver diferencias entre hombres y mujeres. «A la hora de repartir el material el equipo masculino se llevaba el original, y nosotras competíamos con copias. Ese tipo de cosas», admite. «Poco a poco nos ganamos un estatus siempre teniendo que demostrar y, afortunadamente los resultados nos acompañaron y conseguimos situarnos a un nivel parecido de medios», apunta Manchón.

Queda mucho camino por recorrer hacia una igualdad que se ve tan cercana en ocasiones como lejana en otras. «A veces sí que escuchas comentarios aislados a los que no les tienes que dar importancia, que son a nivel educacional, pero seguro que a mí misma en el lenguaje se me escapan también», apunta la piragüista Beatriz Machón. No se trata, asumen, de algo impuesto en la sociedad. «El cambio generacional está ahí», concluyen, pero en el fondo, se trata «de una cuestión educacional», sentencian.

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