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La Semana Santa también es para endulzar el paladar y, como manda la tradición, si hay un dulce que reina en las confiterías cada Pascua ese es, sin duda, el mantecado. Este año no ha sido diferente y muchas de las confiterías han notado un aumento en la venta de este dulce hecho a base de harina, mantequilla, huevos y azúcar.
La confitería Vidal lleva décadas elaborando este producto que en Avilés es su seña de identidad en Pascua. Su propietario, Emilio Vidal, explica que las ventas «están yendo bien, como todos los años. Es algo en lo que se sigue manteniendo la tradición y la gente lo sigue comprando año a año». En su caso el mantecado se elabora de la forma tradicional, aunque explica que puede bañarse en chocolate, a gusto del cliente.
Una forma de elaboración parecida la tienen en Confitería Polledo, en la calle Rivero, donde Javier Suárez cultiva una tradición pastelera cuya venta «va a más cada año». «Lo hacemos todo 100% de forma tradicional. Tenemos bollos de almendra y otras elaboraciones de hojaldre. Si el cliente lo pide también lo podemos bañar en chocolate», señala. Y es que, al final, es el cliente el que tiene la última palabra sobre el dulce. En ese sentido, es el que «elige el tamaño, los pisos que quiere que tenga y cómo esté decorado. Lo hacemos al momento y lo solemos decorar con huevos de chocolate».
Suárez lleva desde el pasado domingo recibiendo encargos de este dulce aunque asegura que «lo fuerte siempre empieza el jueves y llega al domingo».
En La Avilesina este año han recuperado, además, el mantecado de la Confitería Galé tres décadas después de su cierre, el cual se glasea una vez que sale a la venta y cuya estética particular lo hace un regalo perfecto para estas fechas. El mantecado se realiza siguiendo la receta centenaria tradicional, lo que ha sido un reclamo para muchos clientes que en su día no pudieron degustar este dulce.
Pero a pesar de que el mantecado reina en Pascua, también lo hacen las creaciones de chocolate. Las manos de Marco Martínez, de la confitería Versalles, están detrás de las creaciones que durante estos días el establecimiento vende. «Estamos haciendo muchos hórreos, barcos, huevos coloridos y unicornios», apunta. Martínez realiza sus creaciones «sin moldes» lo que, junto a su uso de «el mejor chocolate», las hace únicas. «Se nota que está hecho a mano. Son creaciones muy coloridas que parecen un cuadro», dice.
Sobre las ventas asegura que este año la gente se está animando más a comprar sus creaciones. «La venta va muy bien, mejor casi que otros años», cuenta, y asegura que a pesar de que el mantecado es lo tradicional, mucha gente prefiere innovar. No hay duda de que Avilés tiene dulces para todo los gustos.
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J. Gómez Peña y Gonzalo de las Heras (gráfico)
Sara I. Belled y Jorge Marzo
Melchor Sáiz-Pardo
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