Un paseo en silla de ruedas para sensibilizar sobre accesibilidad

Es la segunda ocasión en este año que el concejal de Movilidad Pelayo García realiza un itinerario en silla de ruedas con miembros de la asociación Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca (DIFAC). La primera fue en abril y allí se dio de bruces con una realidad que se puede aventurar pero que se siente muy diferente en carne propia. Ayer, en el marco de la Semana Europea de la Movilidad, volvió a sentarse en una silla de ruedas junto a Julián, Rocío, Jesús, Mercedes y Trinidad y de nuevo comprobó que «queda mucho por avanzar», aunque subrayó que se está mejorando de forma notable.

¿Pero es realmente necesario que el concejal responsable de mejorar la movilidad tenga que desplazarse en silla de ruedas para darse cuenta de esta circunstancia? «No, no lo es, pero es una manera de poner el foco en la realidad de que el espacio público es compartido y tiene que ser accesible», responde él mismo.

Esa accesibilidad, señaló, se evidencia en las últimas actuaciones urbanísticas, las reformas llevadas a cabo en el Carbayedo o en la plaza de La Merced, por ejemplo, pero es consciente de que hay que seguir avanzando en «pequeños detalles del día a día, como los que estamos viendo hoy». Viendo o sufriendo porque el recorrido propuesto por DIFAC consistía en salir desde su sede en la calle Sabino Álvarez Gendín y llegar hasta el tanatorio, un desplazamiento que les llevó unos cincuenta minutos y que no pudieron completar porque una vez llegados a destino no hay forma de acceder a este recinto si no es jugándose el tipo por la carretera.

Subieron por las calles Margarita Nelken y Emilia Pardo Bazán, una de cuyas aceras se interrumpe justo cuando se alcanza el muro perimetral del tanatorio. No hay posibilidad de bajar e ir por la carretera porque la acera no está rebajada. Solo queda dar marcha atrás, cruzar por el paso de cebra y pasar a la otra acera. El resultado final fue igual de infructuoso porque llegados al final de esta, el rebaje del paso de cebra frente a la puerta principal del tanatorio no es suficiente. Aunque lo fuera, hay una escalera de acceso al edificio que solo les dejaría la opción de girar a la derecha e intentarlo por una acera muy estrecha que termina abruptamente frente a las puertas del aparcamiento de la instalación.

El concejal Pelayo García insistió en que «se está trabajando» en mejorar la accesibilidad y esta Semana Europea de la Movilidad demuestra precisamente que queda «mucho por avanzar». No solo lo comprobó en primera persona sino que Julián Valdavida, expresidente de Difac, fue junto a él casi todo el recorrido y no le dio tregua. Si el concejal hubiera podido tomar notas, habría salido con varios folios llenos de anotaciones.

Tras la concienciación, solo queda «ver cambios reales», señaló Jesús Martín, miembro de Difac.