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Plaza Mayor. Gonzalo Llao, en el centro de Gijón sosteniendo su altavoz después de una sesión. ARNALDO GARCÍA
Ópera y zarzuela triunfan en la calle

Ópera y zarzuela triunfan en la calle

Música. Los paseos y plazas de Gijón y Oviedo acogen a diferentes artistas, que animan las tardes veraniegas con sus voces e instrumentos

FÉLIX PÉREZ | ANA RODRÍGUEZ

Miércoles, 28 de julio 2021, 02:43

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El espíritu veraniego se va notando y consigue que las calles se inunden de gente. En ellas, y con público de sobra, los músicos callejeros se vuelven protagonistas, y llenan los espacios de las ciudades. Cualquier estilo es bienvenido, desde pop y rock, hasta ópera y zarzuela. Diferentes rincones de Gijón y Oviedo son escenario para estos artistas, pero son necesarios unos permisos que no siempre se tienen. Gonzalo Llao es uno de estos músicos y había elegido estos días los arcos de la Plaza Mayor de Gijón para sus aplaudidas sesiones de ópera por su acústica natural. A pesar de ser vecino del Barrio de la Arena, su procedencia es argentina y su trayectoria musical es amplia. Se inició con la flauta de pico en el Conservatorio de Gijón pero siempre se ha dedicado al canto, por lo que la voz es su principal instrumento a la hora de salir a la calle. Su motivación para cantar de forma callejera reside en sus ansias de promover la música 'culta', pero sus preferencias están claras. A pesar de lo gratificante que resulta reunir a un grupo de personas al son de su voz, lo define como un estilo de vida duro. «Lo ideal es tocar o cantar en un sitio que esté hecho para ello. Me desgasta la voz».

El Muro no se queda corto a lo que este tipo de música se refiere. Allí actúan, juntos por primera vez, el japonés Chiaki Mawatar y el leonés Abel Fernández. Su instrumento es la tuba y admiten que la grandeza y brillo de esta atrae mucho al público. Ambos tienen carrera musical y eligen la calle porque «no hay mucha presión». Lo consideran una forma de estudiar y poder compartir la experiencia en lugar de competir. Poco más lejos suenan las versiones del grupo Time is an Ocean, que logra reunir un amplio público unos jóvenes artistas cercanos al pop y al rock.

Oviedo también suena. 'Lan' -es el nombre con el que se presenta- es un solista que desde hace más de diez años canta en las concurridas calles del centro. Entre la escultura del Diestro y la estatua de Tino Casal, el vocalista se sienta sobre su pequeño taburete plegable. También es argentino y lleva desde el año 2008 en España, pero fue a partir de 2010 cuando decidió trasladarse a la capital asturiana huyendo de las grandes ciudades. Se declara artista polivalente y un autodidacta empedernido. «Tengo un concepto de teatro diferente, con un claro matiz experimental», asegura. Se siente muy arropado por la ciudad desde el día que llegó, y suele cantar zarzuela y música española. «La gente siempre me ha tratado muy bien, existe un concepto de vecindad que se está perdiendo en muchos sitios del mundo mientras que aquí se respira humanidad». Recuerda aquellos tiempos en los que ponerse a cantar en la calle le resultaba todo un ejercicio contra la misantropía. «Es increíble cómo ha pasado el tiempo, antes venía gente a darme limosna porque pensaba que era un vagabundo, ahora, se me acercan jóvenes para decirme que han crecido conmigo».

A capella o con instrumentos. Los intérpretes callejeros comparten su talento musical

A la altura de la Basílica de San Juan el Real, el ruso Vitaly Lagutik toca el 'Canon de Pachelbel' con su acordeón. Junto a su hermano Valery forma la pareja más famosa de acordeonistas de Oviedo. Ambos aprendieron a tocar el instrumento en su país natal cuando eran niños y residen en Asturias donde se ganan la vida animando las calles. «Nos gusta mucho vivir aquí, su gente y su música folclórica nos encanta». Y es que el repertorio de los hermanos por lo general destaca por pasodobles, jotas y zarzuelas, llegando a presentar un disco en Castilla y León en 2010 llamado 'Sanjuaneras'.

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