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Vinila y Rodrigo, en un barco en el puerto deportivo de Gijón. JUAN CARLOS ROMÁN

Rodrigo y Vinila, mano a mano

Se admiraban mutuamente, pero no se conocían. La Semana Grande de Gijón ha unido a los cabareteros del siglo XXI. Y ya hay una colaboración en marcha

M. F. ANTUÑA

Jueves, 11 de agosto 2022, 03:03

Flechazo. Conexión instantánea y cósmica. Rodrigo Cuevas y Vinila Von Bismark (Irene López Mañas) son cabareteros del siglo XXI, músicos, cantantes, bailarines, artistas de variedades e integrales, almas gemelas que se seguían en redes, se admiraban en público y en secreto y ayer, por vez mi primera, se vieron las caras. La Semana Grande de Gijón y el diario EL COMERCIO les han unido. Ella lleva dos semanas siendo la Generala de 'The Hole' y él se subirá al escenario de Poniente el sábado con 'Barbián'. Les separarán no demasiados metros y un mar de gentes esa noche. Vinila no descarta escaparse un ratito de su carpa para ir a verle.

«Me gusta cuando un artista es fiel a su gusto, sus creencias y a lo que quiere transportar y que el público reciba y me parece que no es algo fácil en los mundos que vivimos, porque siempre el artista suele apegarse al éxito y al final deja ciertos valores de lado, y Rodrigo lo mantiene bien, es fiel al lugar de donde viene, su forma de vivir y a sí mismo», asegura la granadina. «Es un artista 360, y yo valoro mucho los artistas 360».

¿Y qué tiene Vinila para Rodrigo? «Ella es 365. Siempre admiré mucho su propuesta musical y estética. Me gustan mucho quienes llevan el arte a todas las facetas de la vida y tú es que vistiéndote, pintándote, eres artista, hay mucha coherencia todo el tiempo».

Rodrigo Cuevas hace un selfie con Vinila Von Bismark en la terraza del edificio Spaces, la sede de EL COMERCIO. juan carlos tuero

Ella tiene 36 años y él cumple 37 en septiembre. La generación también les acerca y la distancia de Asturias a Granada no es problema. «Yo creo que tú eres muy folclórica por mucho que seas rockera», le dice Rodrigo a Vinila. Ella replica: «Yo me veo en ese punto folclore con Rodrigo, porque en mi último disco sí que saco la raíz aflamencada, cumbiera y al final, quieras o no, no nos casamos con nada en especial, eso lo veo en Rodrigo, que es clásico, folclórico, electrónico y nadie le debe reclamar nada, eso es lo que la gente ama de él», señala. No hay discrepancias, todo lo contrario: «Los artistas tenemos cada vez menos ese corsé del estilo, mira todos los de éxito, Nathy Peluso te hace salsa, hip hop, la Beyoncé se acaba de sacar un disco súper electrónico viniendo más del soul, yo creo que lo que le gusta a la gente es el volantazu», concluye Rodrigo Cuevas.

El consumo musical y la industria, relata Vinila, han cambiado mucho y eso también conduce a la versatilidad. «Yo escucho música tan variada que me parecería no ser fiel a mí mismo si solo hiciera un estilo, no haría una expresión completa de todo lo que yo bebo», añade Cuevas.

Los artistas conversaron animadamente sobre su trabajo y sus proyectos.

Ese mestizaje se advierte también en el público. «A mí gusta que en mis conciertos hay gente mayor, joven, folclóricos, del trap... Es muy variado», dice ella. Y a Cuevas le pasa lo mismo: «Vienen señoras con los nietos, punkis, matrimonios de cincuenta...».

Lo que ha unido la Semana Grande no lo va a separar ni la distancia ni el tiempo ni el olvido. Acaban de empezar las obras de La Benéfica en Infiesto y ya hay un fichaje: «Yo voy, yo me apunto a dar un concierto», clama Vinila. Ya hay un bolo puesto sin horario en el calendario. Pero algo habrá antes: «Una colaboración nos tenemos que hacer algún día», dice ella, y él replica con un «por favor, ojalá».

Vinila y Rodrigo, en el escenario. E. C.

Eso está sellado. Mientras, cada uno a lo suyo: «Gijón ha superado todas mis expectativas, por el jolgorio que se monta, la lían parda y eso me gusta», señala Vinila sobre sus noches con 'The Hole'. Y Rodrigo, en capilla, no niega la incertidumbre: «Va a ser el concierto más grande que hice en mi vida, es que no sé cuánta gente entra ahí, eso es infinito, tengo mis nervios, sí, porque es un repertorio que no está editado en disco y siempre es más difícil para conectar con el público nuevo y luego no es una cosa todo el rato aquí arriba, tiene momentos muy lentos, muy sutiles, y quiero ver cómo funciona». Esa selección de piezas de zarzuela promete. Por cierto que Rodrigo trabaja ya en su próximo disco. En enero se irá a grabar a Puerto Rico con Visitante. Pero esa es otra historia. Sobre esta Vinila quiere decir la última palabra: «Yo quiero que salga ahí por escrito que Rodrigo y yo vamos a hacer una colaboración».

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