Así lo contamos. EL COMERCIO estuvo allí
40 ANIVERSARIO DEL ESTRENO 'VOLVER A EMPEZAR' ·
Un hito narrado por la prensa. ELCOMERCIO fue testigo y parte del rodaje y del estreno mundial en GijónFaltaba un mes largo para que en España resonase los tambores de la guerra que no fue cuando el equipo de Garci se presentó en Gijón para ejecutar el nuevo proyecto del director. Cuando comenzó a rodarse 'Begin the beguine' estábamos cerca del golpe de estado que dejó sin aliento al país durante unas horas del 23F y que la ciudad fuera plató de cine era aún algo tan insólito que ELCOMERCIO cubrió con todo detalle la llegada del equipo al café Dindurra, donde, a las diez y media de la mañana del 17 de enero de 1981, empezó todo.
Y por 'todo' quisimos decir 'todo'. Que en Gijón llovía –«aquí el tiempo es siempre así, y así es como lo queremos. Si no, nos hubiéramos ido a rodar a la Costa del Sol», dijo José Luis Merino, ayudante de producción–; que el equipo técnico llevaba rodando recursos en la zona del Club de Regatas desde las seis de la mañana y que ese día Garci se presentó con «una escandalosa gorra verde y amarilla». 'Volver a empezar', a la que por entonces aún nos referíamos en inglés, tenía un presupuesto inicial de cuarenta millones de pesetas, una cartera de más de cien extras y una previsión de tiempos de seis semanas, «cuatro de las cuales transcurrirán en Asturias, una en los estudios de Madrid y la última en Berkeley». Merino, portavoz oficial del equipo, preveía por entonces su estreno para febrero o marzo de 1982, y no se equivocó.
Ahí, en la hemeroteca de ELCOMERCIO, está la muestra. Si el rodaje había merecido tanta atención como para generar una plana entera con varias fotografías –una 'rara avis' en la época–, la premier internacional en el teatro Arango también rellenó páginas enteras, por más que apenas unas decenas de entradas, que se agotaron en un suspiro, fueran puestas a la venta. El 11 de marzo de 1982 se darían cita en el Arango cientos de afortunados, entre los que destacamos a Carmen Gómez Ojea, –la último premio Nadal, luciendo «su gracejo local»– y, por parte del diario ELCOMERCIO, el periodista Marcelino González y Matilla, a la cámara. Al frente, sobre las tablas del coliseo, José Luis Garci reflexionó sobre una película que haría historia y que, por el momento, ya había supuesto la consecución de todo un reto. Se expusieron, por ejemplo, «las múltiples dificultades que el proyecto había encontrado al realizarse fuera de Madrid y tener por protagonistas a personas de edad», o que la presencia de Gijón en el filme era, más que un paisaje, un estado de ánimo, «como una ciudad no bella, sino con algo difícil de explicar, como un carisma especial».
Ferrandis, cuya presencia se había anunciado días atrás, no pudo desplazarse ese día a Gijón «por obligaciones inexcusables de doblaje en Madrid». Tampoco la protagonista femenina del film, Encarna Paso, quien sí envió un telegrama para ser leído en el acto. Tanto dio. 'Beguin the beguine' hacía ya historia, ante el entusiasmo unánime de unos gijoneses que, según reproducimos por entonces de palabras de Ángel Llorente, colaborador de Garci, deberían «ver esta película dos veces, una para fijarse en los lugares comunes y las caras conocidas, y la otra para concentrarse en el argumento». Mientras «los chicos de la nueva revista regional especializada 'Astur Cinema' se multiplicaban para captar impresiones e instantáneas muy al estilo Hollywood», se proyectaron por primera vez en Gijón, así como en el mundo, las escenas de 'Volver a Empezar'. Todo un canto a «la vitalidad, la fe en la vida y el mirar hacia adelante, porque en España no nos podemos permitir esos lujos del desencanto». Así, 'El desencanto', se titulaba la película que, seis años atrás, había sacado a la luz las miserias de los hermanos Panero, una historia en la que se entremezclaban la hipocresía de las clases pudientes, el azote de la droga y un lado de España tan gris como el que, con una intención muy distinta, captara hace ahora cuatro décadas la cámara de Garci del cielo de Gijón. Dos realidades, dos mundos. El de 'Beguin the beguine' nos llevaría directos a Hollywood, pero eso, por estos lares y en una –cómo no– lluviosa tarde de marzo de 1982 aún no lo sabíamos. Solo que la ciudad saltaba al mundo y que un trocito de ese Oscar también sería de ELCOMERCIO, que tuvo presencia física en el filme «con sus ejemplares especiales y en la voz autorizada de Agustín González, y también –por qué no decirlo– de algunos de los integrantes de su cuerpo de redacción». Así, con no poco orgullo, fue como lo contamos.