Rocío Carbajal se corona en Italia

Los Mundiales de Esquí Alpino en categoría Máster que se celebraron el pasado fin de semana en la localidad italiana de Cortina D'Ampezzo tuvieron acento asturiano. Rocío Carbajal (Oviedo, 1976) regresó a casa con tres medallas: una plata en slalom y dos bronces en gigante y supergigante. Su éxito deportivo adquiere una relevancia especial por las dificultades derivadas de la pandemia. Carbajal no entrenaba ni competía desde el pasado mes de marzo.

«Estoy muy contenta. No puedo pedir más, porque me faltan horas», admite la esquiadora, que llegó a Italia con buenas sensaciones, pero consciente de la dificultad de obtener buenos resultados. «Antes de empezar contaba con hacerlo bien en slalom, porque iba convencida de encontrarme bien físicamente. El confinamiento me sirvió para trabajar en ese aspecto y creo que es además mi modalidad natural. En superslalom nunca hubiera imaginado poder ganar una medalla, me conformaba con quedar entre las cinco primeras», asegura. Ese primer metal, de plata, llegó con apenas una bajada de reconocimiento y otra de entrenamiento, y además con unos esquís prestados por el hijo de un compañero. «A partir de ahí ya estaba más segura, aunque la medalla de supergigante fue también muy sorprendente, porque es la prueba que me da más respeto», apunta Carbajal.

España regresó de Italia con siete medallas, tres de ellas conseguidas por Rocío Carbajal. La esquiadora asturiana agradece al resto de la expedición su ayuda. «Entre nosotros había la conexión de un equipo y sin eso habría sido imposible hacerlo bien. Siempre necesitas a otros para ponerte los esquís, para guiarte... Es una labor de equipo muy importante», explica. La ovetense también quiere destacar el trabajo de la organización de los campeonatos. «Ha sido perfecto, nos lo pusieron todo muy fácil para cumplir todas las medidas de seguridad».

La evolución de Rocío Carbajal ha sido enorme desde su primera participación internacional, hace poco más de dos años. «Empecé un poco por casualidad, porque fuimos a esquiar, había una carrera y me fue bien. A partir de ahí me vine arriba y pensamos en correr las siguientes, pero esto es una barbaridad, porque moverte por Centroeuropa desde Asturias es muy difícil logísticamente y económicamente inviable», reconoce. En ese sentido, Carbajal agradece la colaboración de Marta García Esteticistas, su patrocinador. «Este es un deporte máster y siendo mujer tiene menos visibilidad, así que toda ayuda es importante», afirma.

Con el calendario internacional suspendido, Rocío Carbajal tiene como próximo reto el Campeonato de España que se celebrará en Sierra Nevada tras Semana Santa. «Este año he entrenado mucho el físico y eso es el 50%, sin esa base es muy complicado obtener resultados. A ver si se pueden celebrar y ojalá vengamos con alguna medalla».