Avilés llega a lo más alto del arbitraje en karate

Leticia Marinero sigue batiendo registros y situando a su ciudad y a Asturias en la elite del karate a nivel internacional. La primera avilesina en alcanzar el quinto Dan de cinturón negro, y una de las pocas en la región, es ahora la única árbitra en el Principado que consigue la titulación para participar en competiciones a nivel mundial –ya lo era en el ámbito nacional–. Otro dato que refleja su hito es que en España solo hay siete mujeres habilitadas tras el último curso.

Marinero pasó la última prueba con motivo de la celebración el mes pasado de la Youth League de karate en La Coruña. «Ahí se hace el curso para árbitro mundial, con la participación de gente de todos los países, incluido España. Es la primera vez que los árbitros nacionales tienen opción a la titulación de árbitro mundial gracias al trabajo del presidente de la Federación Española, Antonio Marqueño, porque antes para poder optar tenías que ser europeo y gracias a su gestión, dar ese salto..., es de agradecer su gran labor», explicó ayer la avilesina.

El curso constaba de dos partes, la kata y el kumite, con exámenes teóricos y prácticos de ambas cosas. Marinero superó la parte de kata y la teoría de kumite y le faltaría la práctica que abordará el próximo año. «Lo importante tras este curso es que soy la única en Asturias que es árbitro mundial. A nivel nacional, en la Federación Española somos 27 mujeres árbitros nacionales, y mundiales somos siete con este último curso», destaca.

Su aventura como árbitra mundial no se detiene aquí, «porque tenemos que pasar por otras pruebas iguales en otros continentes, con un plazo máximo de dos años entre una y otra». Tarea a la que quiere ponerse cuanto antes, siempre y cuando se lo permitan sus obligaciones como concejala de Vox en el Ayuntamiento de Avilés y como entrenadora en el gimnasio Nuevo Milenium. «Si el próximo examen puede ser en Marruecos, cuanto más cerca, mejor», añade.

Mientras, se concentrará en «seguir luchando y evolucionando, no solo en el tatami a nivel personal y dando clases, sino también en el arbitraje, ese pequeño micromundo en el karate».

Su siguiente meta será ser convocada para un Mundial, «que es un paso gigantesco», en espera de que el karate recupere algún día su condición de deporte olímpico. Dentro de dos semanas tendrá la próxima cita en Logroño, en el campeonato nacional de clubes.