La start-up que dio oxígeno y vida en el apagón

Es más sencillo de conectar que el router de internet. El tubo de oxígeno del paciente se corta y se conecta por la entrada y salida de nuestro dispositivo (similar a una caja negra), que lleva incorporado a su vez un pulsioxímetro (el instrumento que permite conocer la cantidad de oxígeno en sangre). Al poner el pulsioxímetro, obtenemos un gran volumen de datos en el móvil sobre su estado que son de gran ayuda para cuidadores, enfermeros y médicos».

Quien habla es Antonio González, CEO y fundador de Vulpix, una start-up orientada a pacientes neumológicos y recientemente también de ELA. Lleva incorporada inteligencia artificial, las fórmulas para hacer llegar los parámetros son muy diversas: por teléfono, correo electrónico, wasap, Telegram, SMS… Y permite alertas personalizables . «Hay personas que tienen más tendencia a la desaturación y se ponen enfermos de repente. Una de las grandes ventajas es que evitamos o nos anticipamos en gran medida a los reingresos que pueden tener».

El primer prototipo se probó en el Hospital de La Paz de Madrid entre diciembre de 2020 y abril de 2021, en plena pandemia de la covid, y a partir de ahí se fue asentando la trayectoria de esta empresa, formada por economistas, físicos, ingenieros de hardware y software, además de una enfermera y doctora que les asesoran. En total, un equipo de diez personas, entre socios, gestores e inversores, de Madrid, Galicia y Asturias (Arturo Fernández, de la familia González Fernández, de Cartonastur; y la familia Nava Paquet, que se ha incorporado recientemente).

El lunes pasado salvaron vidas. En medio del apagón, cuando la preocupación de todos estaba en qué pasaría con los enfermos que utilizan oxígeno medicinal, Vulpix pudo seguir funcionando y monitorizando en remoto. «Tenemos unas telecomunicaciones que son independientes; esto es, no dependen de la wifi. Los dispositivos se conectan de forma independiente y siguen mandando señales a la nube de Microsoft, que se llama Azure. Somos 'partners' desde octubre del año pasado, y tiene grandes ventajas. En cuanto a protección de datos y securización en caso de ciberataque, estamos en los estándares de seguridad más altos», explica González, quien abunda: «No nos afectó porque tenemos un diseño de seguridad redundante, en estos casos va a la siguiente red más segura por defecto».

Como el resto del país, vivieron la jornada con preocupación y expectación, pero con la satisfacción final de que su dispositivo había respondido favorablemente ante un apagón porque también estaba diseñado para ello. Maite, jefa de enfermería de la residencia La Alfaguara, en Granada, les comunicó que «había sido un día normal» en el centro. Quince pacientes en riesgo de saturación estuvieron estables y monotorizados. El equipo trabaja también con la Fundación Castilla y León, que cuida a personas con discapacidad física y psíquica.

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