Llagares de Asturias: esta semana el Llagar Panizales

Cuando uno nace con un abuelo jornalero dedicado a trabajar por temporadas en llagares y en una familia que elabora en casa por gusto, la sidra va en los genes. Es lo que le pasó a Tino Vázquez del Llagar Panizales, que en 1991 decide oficializar el gran legado familiar recibido e industrializar su producción.

A la vista de la buena acogida de eventos concretos, tres años después también abre un restaurante con el que redondear su propuesta. Tiene manzana propia y compra el resto a cosecheros de los alrededores.

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