Todas las Asturias vistas por Nicanor Piñole
Su museo aumenta su herencia con obras de la Colección de Arte Banco Sabadell que permiten redescubrir al singular artista gijonés
Tiene Nicanor Piñole un museo en el corazón de Gijón que atesora su legado, el cual ahora y hasta el 5 de octubre se complementa con una selección de obras pertenecientes a la Colección de Arte Banco Sabadell. Las nuevas piezas ofrecen un variado repertorio de las principales preocupaciones estéticas del pintor y de sus líneas de trabajo más destacadas y aportan en su conjunto una nueva mirada sobre el autor que documentó la Asturias que transitó entre 1878 y 1978.
La muestra, comisariada por Lucía Peláez, incluye desde interesantes composiciones que ilustran aspectos enraizados en la cultura popular asturiana, como las romerías, uno de sus temas más recurrentes, hasta algunas de sus mejores vistas urbanas del puerto de Gijón y sus alrededores.
Montaña.
'Soto de Sajambre',óleo sobre tabla que data de 1943-1946.
El Gijón de posguerra.
'Puerto de Gijón', óleo sobre lienzo de los Jardines de la Reina en 1938.
Paisajista.
'Soto de Valdeón', 1946, ejemplo del patrimonio etnográfico.1 /
Organizado de manera cronológica, el recorrido se inicia con 'La trattoria' (1901-1902), obra temprana de su etapa de formación, y concluye con los paisajes de montaña de su última época en los que capta, con gran destreza, la riqueza de matices de la naturaleza asturiana. Entre medias destacan obras como 'De promesa al Cristo de Candás' (1918), una pintura representativa de la corriente regionalista renovada imperante en España a principios del siglo XX a la que el artista se vincula. O 'La romería o Danza prima' (c. 1945), en la que los diferentes tipos populares se integran en un paisaje inconfundiblemente asturiano. Hay también dos vistas del puerto de Gijón que sirven de fondo a dos escenas que reflejan el paso del tiempo y la progresiva transformación de la ciudad en la que Piñole vivió: 'Estibadores' (1927), donde se centra en la intensa actividad industrial, y 'Puerto de Gijón' (1938), en la que una escena aparentemente sencilla se completa con heridos de guerra.
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Un artista centenario único. Vivió 100 años Nicanor Piñole, entre 1878 y 1978. Unos años clave que él retrató, forjándose así una carrera en la que capturó la Asturias de finales del siglo XIX y XX. Plasmó en ese tiempo escenas cotidianas de su ciudad, Gijón, y sus gentes, así como paisajes de montaña.
La exposición 'Nicanor Piñole en la Colección de Arte Banco Sabadell', junto a los fondos de su museo, permiten no solo descubrir la obra del genial pintor gijonés, también hacer un seguimiento de su actividad como montañero y de los lugares que frecuenta en las distintas etapas de su vida: desde Ponga, donde desde comienzos de los años 30 acude en compañía de sus amigos Ron y Delor, a sus frecuentes excursiones con José Ramón Lueje y el grupo de montaña de Torrecerredo. Un viaje esencial para redescubrir la obra y al personaje.
