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El propietario de una de las naves asaltadas observa una de sus cajas fuertes, completamente destrozada por los ladrones. José Simal

Cinco naves robadas en una noche

Una banda de butroneros realiza un espectacular robo en el polígono de Roces y consigue un importante botín después de entrar a los inmuebles por los tejados

guillermo maese

Sábado, 25 de enero 2020, 01:36

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Oleada de robos en el polígono de Roces. Durante la noche del pasado jueves, una banda de butroneros asaltó cinco naves contiguas. Los asaltantes accedieron por una instalación vacía y, tras el primer butrón, consiguieron acceder a los tejados de las instalaciones asaltadas. Aunque el botín fue desigual según la empresa asaltada, en alguna de ellas «se llevaron un buen pellizco».

Los asaltantes tenían claro su objetivo: reventar las cajas fuertes de los negocios puesto que en ninguna de las instalaciones asaltadas se sustrajo nada más que dinero en efectivo. La pericia y profesionalidad de los asaltantes quedó demostrada con su minucioso 'modus operandi' porque consiguieron que no saltaran las alarmas en una de las naves y cortaron la electricidad en otra para no ser captados por las cámaras de seguridad. En la primera nave asaltada, destrozaron la central de aviso y desconectaron los sistemas de seguridad de movimiento y liberación. Aunque en algunos casos no acertaron a realizar el butrón, porque no lo habían hecho en el lugar idóneo para descolgarse al interior de las naves, que no hayan saltado las alarmas les otorgó el tiempo necesario para que pudieran realizar varios butrones y así conseguir introducirse en el interior de las instalaciones sin poner en rieso su integridad física. Una vez dentro, se encontraron con algunas dependencias cerradas con llave, por lo que también realizaron butrones para poder acceder a algunos despachos. Además de los butrones, los asaltantes realizaron importantes destrozos en el mobiliario de las instalaciones.

Herramientas de corte

La disponibilidad de tiempo, uno de los factores clave para conseguir un buen botín en este tipo de delitos, fue determinante, según fuentes policiales, para que los asaltantes pudieran forzar hasta tres cajas de caudales. Una de ellas, de gran envergadura, disponía de doble placa metálica y un refuerzo de hormigón en su interior. Para abrirla, los ladrones tuvieron que utilizar importantes herramientas de corte. Hubo una cuarta caja fuerte, pero no tuvieron que forzarla puesto que encontraron la llave ubicada en otra caja del mismo negocio. En la quinta y última nave, aunque realizarón un butrón de gran tamaño, los asaltantes no se introdujeron en su interior pues no fueron capaces de desconectar el sistema de alarmas y de cámaras de seguridad. «Si llegan a descolgarse por el butrón las cámaras les hubieran pillado de pleno», lamentaba el propietario de la quinta nave.

Imagen principal - Cinco naves robadas en una noche
Imagen secundaria 1 - Cinco naves robadas en una noche
Imagen secundaria 2 - Cinco naves robadas en una noche

A pesar de que a la entrada del polígono señalizan que todas las instalaciones están videovigiladas, la llamada de alerta la realizaron los trabajadores al abrir los negocios y encontrarse las oficinas revueltas y las cajas forzadas. «Aunque supuse que no estarían dentro, según vi el panorama salí al exterior a llamar a la Policía», relataba una de las trabajadoras. «En mi caso, son mayores los daños materiales que las pérdidas económicas», comentaba uno de los propietarios.

Tras el aviso, agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta el lugar de los hechos para tomar declaración a los trabajadores de las empresas y sus propietarios. La brigada científica también se desplazó al polígono de Roces para comenzar las investigaciones.

El caso de Porceyo

No es la primera ocasión, en un corto espacio de tiempo, que sucede un incidente de estas características. El pasado 13 de diciembre, una banda de butroneros asaltó dos empresas de electrónica en el polígono de Porceyo. En aquel caso, los asaltantes estudiaron y vigilaron durante días sus objetivos. Querían conocer la forma más directa de acceder, el lugar en el que se encontraban las cajas fuertes y las medidas de seguridad con las que contaban las empresas. Como sucediera en el caso de esta semana, provocaron importantes destrozos, entre ellos los de las cámaras de seguridad para evitar que el circuito de grabación recogiese el golpe. De una de las naves, la de la empresa Edimar, los ladrones se llevaron el dinero de la caja fuerte -unos 1.500 euros-, así como gran cantidad de material electrónico, ordenadores portátiles y tablets.

El principio y final de año vuelve a ser un periodo de alta actividad delictiva. Las fuerzas de seguridad ya advirtieron a las empresas del polígono de la importancia de extremar la precaución en esta época del año. Que los días sean más cortos y las necesidades económicas son los principales motivos del repunte.

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