El colegio San Miguel reimagina el parque de la Urgisa

Catorce maquetas para reinventar el parque de la Urgisa de Pumarín. Los 58 alumnos de primero de la ESO del colegio San Miguel llevan desde el pasado mes de diciembre inmersos en un proyecto ilusionante en el que, casi sin darse cuenta, han podido volcar sus conocimientos de matemáticas, plástica, lengua y otras asignaturas. Ayer presentaron sus propuestas a Charo Vallano López y a Cristina Mieres, ambas técnicas del área de Parques y Jardines. «Nos gustaría que el Ayuntamiento actualizara el parque, que está algo anticuado, para que sea más atractivo para todas las edades», les trasladaron.

Unos doscientos metros separan el centro de un parque diseñado por el arquitecto madrileño Juan Manuel Alonso Velasco y cuyos 17.766 metros cuadrados los chavales conocen casi de memoria, pues han visitado cada rincón e investigado su historia para a continuación realizar encuestas tanto a sus compañeros como a vecinos del barrio. «Después de estudiar cómo estaban las instalaciones hicimos un plano a escala para poder situarlas en la maqueta, en la que hicimos realidad todos los cambios que planteamos», explicó un alumno.

El proceso, señaló su profesor, Roberto Fernández, «logró despertar su interés, motivarlos y afianzar sus conocimientos». También «aprendieron que los parques no surgen de la nada, sino que hay que pensarlos muy bien y tener en cuenta las opiniones de los demás». De hecho, señalaron las técnicos de Parques y Jardines, «nuestro trabajo es precisamente el que habéis hecho y también lo hacemos en equipo: hay gente experta en arbolado, otros en parques infantiles y pistas... Todo eso hay que tenerlo en cuenta para el resultado final».

Parques hay tantos como grupos, pero el denominador común es que los chicos echan en falta instalaciones más orientadas a su franja de edad. «Nos gustaría poner una zona de perros y un laberinto hecho con palés, además de una pista mixta en la que se pueda jugar a tenis o bádminton y una tirolina», propone el equipo de Hugo Menéndez. Sara Pidal y sus compañeras apuestan por «repartir mejor las zonas para todas las edades, instalar un mobiliario más moderno e incluir una rampa de skate. Un parque dividido por estaciones es el ideal para Martina Losa, que junto a Anais Fernández y Sara Suárez distribuyó su maqueta en cuatro, incluyendo una zona botánica para el otoño, un kiosko para el área primaveral, una pista de patinaje para el invierno y una zona de juegos infantiles para verano.