Los 'güevos pintos' que unen Rumanía y Asturias por Pascua

Con el convencimiento de que es más lo que nos une que lo que nos separa, la comunidad rumana del Principado, aglutinada a través de la Asociación Cultural Balada, ha organizado una exposición de artesanía y productos típicos de su país en elMercado Artesano y Ecológico que se celebra este fin de semana en la plaza Mayor de Gijón. Quizá lo más llamativo para gijoneses y asturianos sea conocer los típicos huevos pintados con motivo de la pascua ortodoxa, que constituyen una tradición ancestral en Rumanía, que alcanza su mayor expresión en la zona de Bucovina, «donde se decoran con cera de abeja coloreada», explica Ioan Calin Cardos, presidente de Balada. Aunque los motivos decorativos sean diferentes, se asocian inmediatamente con los 'güevos pintos' de Pola de Siero.

Pero quien se se acerque al espacio articulado para esta muestra en la plaza Mayor gijonesa también tendrá la oportunidad de conocer otros elementos típicos del folclore y la cultura de distintas regiones de Rumanía, como varios iconos ortodoxos y auténticos trajes de Maramures, cuyo proceso de elaboración también se podrá conocer a través de diversos talleres. «Hay varias personas de la asociación que están haciendo actividades de costura y de punto de cruz y mañana viernes habrá un taller de huevos pintados con varias técnicas», explica el presidente de Balada.

Esta primera muestra, organizada en colaboración con el Ayuntamiento de Gijón, responde también al convencimiento de que «el conocimiento mutuo y, sobre todo, el respeto de las diferetentes culturas es básico para lograr una integración total con todos los habitantes de Gijón», señala Jorge González-Palacios, concejal de Relaciones Institucionales. «Nos pareció que el Mercado Artesano era un sitio perfecto para que la comunidad rumana, que alcanza ya más de 3.000 conciudanos, pudiera dar a conocer su cultura y presentar sus productos y acercarse más a lo que son ya sus conciudadanos, puesto que para nosotros son como otros gijoneses más», argumentó el edil.

Además de la degustación de productos típicos de la gastronomía rumana, una exposición de fotos completa este espacio, en el que también se muestran «algunos de los paisajes más parecidos a Asturias, como es la región de Transilvania», selaña Ioan Calin Cardos, que también destaca una de las similitudes más desonocidas por la gente que es la ligüística. «Nuestro idioma también prodece del latín y tenemos muchas palabras en común, que son iguales al asturiano, en algunas a lo mejor la terminación no es igual pero se entienden perfectamente y esto también nos facilita la integración», explica. A ver si al final, nuestros primos hermanos no están en la otra orilla del Eo, sino al otro lado de los Cárpatos.

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