«Cada vez hay más jóvenes que muestran su talento»

Treinta años de existencia y un aniversario marcado por una pandemia que lo ha cambiado todo. En la agenda precovid, hoy estaba marcado actuar en Nava y celebrar su comida de cumpleaños. Pero no ha podido ser. El coronavirus ha impedido que la Asociación de Intérpretes de Canción Asturiana cumpla con su programa.

A pesar de este contratiempo, sus integrantes no pierden la ilusión y siguen trabajando para cuando lleguen tiempos mejores. Sin olvidar las tres décadas de existencia de una entidad fruto de una pasión común, la tonada, que dio paso a una necesidad. Así lo explica María Luz Cristóbal, intérprete, socia y exsecretaria de AICA: «Éramos muchos los que cantábamos tonada en lengua asturiana por nuestra cuenta, pero pensamos que si nos aglutinábamos tendríamos mayor fuerza».

Esa unión inicial pronto condujo a nuevos caminos, algunos por una vía comercial que no convenció a los promotores de la asociación, firme defensores de las raíces de la tonada asturiana. Hubo tensiones, hasta el punto de que quienes abogaban por la vía comercial emprendieron su propia ruta. «Hemos superado siempre todas las adversidades con ilusión», asevera el presidente, José María Montes.

Solventadas esas tensiones, la preocupación actual de AICA es el relevo generacional. La pandemia no solo ha cambiado la agenda, sino también ralentizado los proyectos para enganchar a la gente joven, ante la «falta de impacto» en este público. Para cambiar esa tendencia, la entidad diseñó un plan: acudir a los centros de educación secundaria a cantar canciones y explicar el significado de las mismas.

Para ese y otros planes, AICA considera que la colaboración de las administraciones públicas resulta fundamental, por lo que la entidad lamenta la ausencia de respaldo público. Un lamento que no va dirigido a todas las instituciones. Los integrantes de AICA señalan que los ayuntamientos «siempre se ha puesto más interés» que los diferentes gobiernos del Principado. Si esta tendencia no se modifica, «peligra el relevo generacional en lo que a público se refiere». Porque, a la hora de buscar intérpretes «cada vez hay más jóvenes que le muestran a Asturias su talento» opina Ismael Tomás, actual socio y expresidente de la asociación.

Además de jóvenes cantantes, otras pruebas invitan al optimismo.AICA supera los 200 socios y, aunque «la mayor parte son de Gijón», cuenta con «un gran número de la parte oriental de Cantabria y, en menor medida, de León». De hecho, muchas de sus actuaciones se llevan a cabo fuera de la fronteras regionales.

En el suma y sigue, recuerda el actual presidente de AICA, que la cifra de conciertos ha ido a más cada año en estas tres décadas. No obstante, José María Tomás reconoce que, en los últimos cinco años, la actividad ha disminuido ligeramente, tras rozar las cien actuaciones anuales con Siero como municipio con mayor demanda.

Como el resto de los miembros del sector artístico y cultural del país, la pandemia ha provocado que este sea el peor año en cuanto a conciertos se refiere. AICA, no obstante, ha desarrollado alguno tras el confinamiento. Desde el mes de mayo, han actuado en Gijón y Oviedo, aplicando las nuevas medidas de prevención. Aunque ninguno cuestiona su necesidad, todos coinciden en que se pierde parte de la esencia.

De hecho, la mayoría de la programación de AICA ha sido cancelada, por lo que el coordinador del grupo, Ludivino Díaz, pide que las instituciones se vuelquen en facilitar el desarrollo de conciertos sin obviar las medidas de protección, pero con una mayor flexibilidad para poder asistir a los mismos en compañía: «No tiene demasiado sentido que si cuatro personas acuden a un espectáculo, una de ellas tenga que verlo solo o con dos desconocidos, en lugar de sentarse con los que ha acudido al evento».

De todas maneras, el propio Ludivino le resta importancia al asunto, ya que son las autoridades las que tienen que tomar decisiones en materia de control de los contagios: «Cualquier facilidad en la organización de conciertos será bien recibida, pero no es algo en lo que pensemos a diario, nuestras preocupaciones giran en torno a cómo mejorar el producto».

Con ese fin, AICA ofrece en los últimos años una propuesta más rica, al incorporar nuevos géneros en sus actuaciones. Así, además de permitir a los cantantes descansar entre canción y canción, los asistentes disfrutan de otras opciones como son el monólogo y su última apuesta: el teatro costumbrista.

La apuesta ha tenido gran acogida entre el público, uno al que el presidente de la asociación define como «el más generoso» de todos los que ha conocido durante su trayectoria: «Algunos conciertos son mejores, otros son peores pero el público siempre agradece el esfuerzo».

AICA ya ha iniciado la cuenta atrás para reencontrase con sus seguidores y también para homenajear, como en cada aniversario, a alguno de sus socios. De momento, todo queda aplazado y no «por falta de méritos» concluye Montes.