Los niños de Gijón dan la campanada por adelantado

Con gusanitos, gominolas, palomitas o lo que se terciase. Lo importante era celebrar unas campanadas por adelantado para los más pequeños, aunque apuntar, se apuntaron de todas las edades. Con la plaza Mayor de Gijón a rebosar y con una animación a la altura de cualquier fiesta de adultos (ya quisieran los más mayores el aguante de los pequeños), sonaron las doce campanadas en una fiesta que ya se ha convertido en tradición y que cada año gana más adeptos.

La alcaldesa Carmen Moriyón asistió a las 'pequecampanadas' desde el balcón del Ayuntamiento acompañada de otros miembros de su equipo de Gobierno. Fueron muchos los gijoneses y visitantes que disfrutaron de la música en campañía de amigos, familiares y compañeros de trabajo. Fue el caso de María Rendueles, que se acercó en compañía de sus hijos Nacho y Olivia con varias compañeras de su empresa de mantenimiento de instalaciones. «Es una buena forma de que los niños se conozcan y que hagan pandilla», comentaba.

Entre la banda sonora, la 'Nochentera', el 'Baile del Gorila' y después de las campanadas el 'Burrito Sabanero', a quien a muchos se les ha metido en el alma y no serán capaces de sacarla hasta cerca de la primavera.

Y así hasta pasadas las 8, cuando tocó retirar a cenar y a comer las uvas de las verdaderas campanadas. Eso, los que lleguen despiertos a la medianoche.

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