Las tres torres de San Pedro
Un templo del siglo XV. La primera, acabada en 1645, fue cañoneada en 1934. La segunda sería dinamitada en 1936 al inicio de la guerra civil
El secreto principal que desentrañaremos está claro: la iglesia de San Pedro tuvo, por infortunio, tres torres; pero, puesto que estamos ante el principal templo religioso gijonés, no se pierdan lo que viene porque hay más cosas que ni se imaginan. Como, por ejemplo, que es la parroquia más antigua de la ciudad; que las decisiones a tomar no salían de la sacristía sino del Ayuntamiento, ya que la iglesia era de patronato municipal; que aquí descansaron los restos óseos de Jovellanos hasta que fueron rescatados por el polifacético Pachín de Melás al inicio de la guerra civil cuando iban a dinamitar el templo, o que aquí se le adjudicó plaza al primer organista que hubo en Gijón (ya lo era en Covadonga), Alonso Díaz de Villamar, en 1671.
El primitivo templo parroquial de San Pedro estaba contiguo al mar por su lado oriental. Sabemos que databa del siglo XV, pero, en este punto, el investigador Guzmán Sancho ha hecho lo imposible en su obra clave sobre esta iglesia para aclarar todas las dudas que sobrevolaban la historia larga e imprecisa de su documento fundacional de 1410, una ficticia escritura sin sellar ni certificar que le había llegado a Jovellanos por parte del regidor Gregorio Menéndez Valdés –también archivero municipal– en 1782 a quien «se la había colado» el señor fraile Reyero (natural de Somió).
Primera torre
Sobre su fecha de erección poco se sabe, al igual que de su arquitecto. Sí son conocidas algunas importantes obras como las de 1560 para ampliar las sepulturas o las de ensanche del templo en 1617. En 1618 se acordó hacer un campanario en medio de la iglesia y se le encargó al maestro cantero Gonzalo de Güemes, con la condición de «que salga fuera y adentro por al menos dos pisos y medio fuera de la pared […] con su sobretecho bien levantado, con sus cabríos y tejado y ripiado de tabla buena», aunque las obras de la torre y el campanario no concluyeron hasta 1645, por un montante total de 12.231 reales y a cargo del maestro cantero Juan Bercedo. Con esta información nos queda claro de cuándo es la primera torre y que anteriormente no contaba con una. En 1681 se instaló una campana por un coste de 700 reales y en 1685 se puso otra más por 355 reales. La torre requirió una reparación en 1696.
Visto y no visto
Con lo que había costado levantar la torre del templo original, más de 200 años, para que un buen día, exactamente en la mañana del 8 de octubre de 1934, el crucero de guerra 'Libertad', que estaba posicionado en El Musel, la cañonease y le destruyera la parte más alta en uno de sus desafortunados disparos contra las casas del barrio alto y la fuente de Santa Catalina. Los gastos fueron de 2.000 pesetas, de las que 360 fueron para el proyecto del doctor arquitecto Manuel García Rodríguez. Este técnico, entre otras cosas, es el mayor intervencionista en la arquitectura eclesiástica del municipio. En enero de 1935 ya estaría operativa la torre pero…
A la tercera va la vencida
Llegó agosto de 1936, al poco de encenderse la llama de la Guerra Civil y los republicanos incendiaron y dinamitaron la iglesia de San Pedro y continuaron con el Club de Regatas. El templo fue reducido a un montón de escombros, sobre los que se puso una cruz en su memoria y su derredor fue empleado como circuito motorista en la década de 1940. El nuevo templo, de estilo neoprerrománico, obra de los hermanos Somolinos, fue sufragado con el apoyo estatal de Regiones Devastadas y se inauguró el 13 de junio de 1954, es decir: siendo la imagen por excelencia de Gijón, no fue la primera iglesia parroquial reconstruida. La tercera torre se asemeja muchísimo a la genuina aunque con menos huecos en el campanario de mayor robustez, aunque la fachada del templo es diferente y su disposición también, ya no está pegada al mar.