«Vine y marcho muy contenta de la Feria»

En medio del barullu que existe el seno del PSOE gijonés -término utilizado por el secretario general de la FSA-, la visita institucional del también presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, a la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma) generó ayer mucha expectación por su encuentro con la alcaldesa, la también socialista Ana González. Por eso Barbón no solo manifestó públicamente su apoyo a la regidora sino que también quiso escenificar total complicidad con ella durante toda la visita, que se prolongó durante varias horas y en la que, bromeó González durante su parada en el stand de EL COMERCIO, «el presidente nos lleva al trote y yo hubiera preferido un paso más relajado». «Vine muy contenta a la feria y me marcho muy contenta», reconoció la primera edil, quien agradeció el «compromiso del presidente con Gijón y con lo que nos interesa para la ciudad».

Su encuentro a las puertas del recinto ferial fue especialmente cariñoso. Barbón le brindó un saludo más prolongado que al resto de las autoridades durante el que ella se interesó por su reciente viaje al Festival de Lorient. Junto a ellos, la delegada del Gobierno, Delia Losa; la consejera de Cultural, Berta Piñán y el titular de Industria, Enrique Fernández, entre otros.

Después de que ambos respondieran a los medios de comunicación en relación a la tormenta política desatada en el partido, visitaron junto a los consejeros la exposición sobre la sidra que este año recoge el Pabellón de Asturias, aunque ninguno se atrevió a escanciar. «Yo de la pandilla de amigos soy el que bebe», respondió el líder socialista cuando se lo propusieron. «Creo que vamos mal de tiempo», se excusó la regidora entre risas. «La ministra lo hizo», les retaron. «Por eso es ministra», contestó ella siguiendo el tono distendido que ambos políticos mantuvieron durante toda la jornada, con las paradas organizadas por la Cámara de Comercio de Gijón en los estand de los ayuntamientos de Gijón, Oviedo, Langreo, Mieres, Tineo y Llanera; el Grupo Masaveu, la Autoridad Portuaria de Gijón y la de Avilés, la Confederación Hidrográfica, Cogersa, Cadasa, la Universidad de Oviedo, el Grupo Hunosa y el Ministerio de Defensa.

Un largo recorrido en el que Barbón hizo gala de su cercanía y espontaneidad y se le vio conversando con trabajadores, empresarios y con decenas de visitantes que se acercaban a hacerse fotos con él y, alguno hubo, a reclamarle el cobro de alguna ayuda.

Mientras el resto de las autoridades se iban ausentando, la alcaldesa le acompañó en todo momento, incluso cuando éste se desvió unos metros del recorrido oficial al divisar el puesto habilitado por Iniciativa pol Asturianu. Saludaron al activista asturiano Inaciu Galán y, tras un vistazo por la tienda, Barbón adquirió un cartel en asturiano y el libro 'Llugares máxicos d'Asturies' de Bertu Ordieres. «Ana, mira qué buena pinta tien esti libru», compartió con la alcaldesa. «Ya la tenéis convencida con la oficialidá», espetó Galán mientras observaba el interés que parecía mostrar González por lo que allí se ofrecía. Ella, que alzó rápidamente la mirada, provocó las risas de los presentes, y se rió.