El Nazareno aligera el paso contra la lluvia en Oviedo

Oviedo vivió este miércoles una de sus noches más solemnes y emocionantes de la Semana Santa con la salida de la procesión de la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. A las ocho y siete minutos de la tarde, y con permiso de la lluvia, se abrieron las puertas de la iglesia de Santo Domingo y comenzó el desfile procesional con la salida de la cruz, escoltada con mimo por un escuadrón de gastadores del Regimiento de Infantería Príncipe número 3 de Asturias (Rilat).

El silencio sepulcral que envolvía la plaza sólo fue roto por el suave murmullo de los fieles al ver salir, poco después, a los primeros nazarenos, entre ellos una treintena de niños. Once minutos exactos después de empezar, a las 20.18 horas, hizo su aparición el paso de Jesús Nazareno, protagonizando un pequeño percance al intentar alzarlo por primera vez. A la segunda, el trono se levantó con firmeza y fue recibido entre aplausos por un público entregado. El Himno de España marcó el inicio del recorrido, mientras el paso avanzaba con el característico racheo de sus portadores.

El trono, de seiscientos kilos de peso, fue portado por veintiocho personas, acompañados por más de doscientos cofrades. Todos a una y siempre con un ojo puesto en el cielo, por si los chubascos del día se repetían. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda del Regimiento y la Agrupación Musical San Salvador de Oviedo, cuyas marchas imprimieron una mayor solemnidad si cabe.

Precisamente un rostro conocido entre la multitud y habitual ya en la semana santa fue Sonsoles Peralta, portavoz de Vox, quien animó a procesionar. «Es una experiencia muy bonita que ya he vivido el lunes y ayer, y hoy a disfrutar de la procesión, que la Semana Santa es muy bonita en Oviedo y ojalá consigamos ese impulso para lograr que sea fiesta de interés turístico regional porque quien quiere puede», comentó.

La procesión llegó a la plaza de la Catedral bajo la lluvia donde se realizó la tradicional ofrenda floral a Nuestra Señora de la Esperanza de Oviedo, La Balesquida, eso sí, de manera más rápida debido a la climatología.

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