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El Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo se llenó de emociones en la clausura de los talleres de empleo Caces I, Construye Empleo y Naturaleza, Deporte y Bienestar. Familiares y amigos se reunieron este miércoles para acompañar a casi un centenar de alumnos en una jornada marcada por el reconocimiento al esfuerzo y la dedicación.
Los talleres tuvieron una duración de doce meses y contaron con un presupuesto total de 3 millones de euros, de los cuales el Ayuntamiento de Oviedo aportó el 30%. La concejala de Economía, Leticia González, y la edil de Deportes, Concepción Méndez, no faltaron a la clausura. Tras unas palabras de aliento, se dio paso a la entrega de diplomas. Los alumnos mostraban rostros de orgullo, conscientes de que este paso podría significar un antes y un después en su vida laboral. «He aprendido mucho y todo ha sido positivo», declaró Surama Rodríguez tras recibir un caluroso aplauso. «Ahora hay que aprovechar el tirón y ver si salen oportunidades laborales». Realizó el taller de áreas verdes de parques y jardines en La Corredoria, aunque de forma tardía ya que tuvo que reengancharse al curso, ya empezado: «Elegí el taller porque estaba en desempleo. Este aplauso me ha emocionado muchísimo», aseguró.
Durante el acto se proyectaron imágenes y vídeos de los trabajos realizados a lo largo del curso: jardines recuperados, paredes transformadas con pintura decorativa y diseños web innovadores que demostraban la creatividad y el aprendizaje adquirido. Abel Álvarez, por ejemplo, realizó el taller de pintura decorativa en El Asturcón: «Puede ser una salida laboral. Mi vida privada nada tiene que ver con la pintura, pero espero poder ser un autónomo más. Además, vimos el fruto del esfuerzo pintando bibliotecas y centros sociales». Así que no lo dudó: «si salen más cursos, como el de pintura industrial, lo haría como un extra».
Los directores de los talleres, Carlos Pilonar, José Luis López y Eva Rodríguez, destacaron la importancia de estos programas: «Estos talleres forman profesionalmente, pero también brindan esperanza a quienes buscan oportunidades laborales», declararon.
Natanael Manzano, que cursó diseño web en La Corredoria, completó esperanzado que «a mis 38 años siento que puedo hacer más cursos, ya estoy mirando para hacer uno de docencia». Nuevas oportunidades que se abren para todos.
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Josemi Benítez
Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
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